Los centros escolares aragoneses volverán este lunes a abrir sus puertas, medio año después, para recibir a los alumnos en el curso más incierto que se recuerda. Tras un frenético ritmo de normativas en las últimas semanas, para adaptarse a las exigencias de seguridad por el coronavirus, padres, hijos y docentes tendrán que acostumbrarse a términos como grupos burbuja (o de convivencia estable), mascarillas, hidrogel y distancia personal. Todo con el objetivo de que los centros sean seguros, como insisten desde el Gobierno de Aragón y los propios centros, y que los niños puedan volver al trato con sus iguales que necesitan para un correcto desarrollo.

Por el momento, será el turno de los alumnos de dos y tres años, con alguna avanzadilla que ya hubo la pasada semana en algún centro privado, pero a lo largo de los próximos días se irán incorporando los demás. Lo harán al curso «más difícil de nuestras vidas», en medio de una epidemia que remite, pero no cesa, como recordaba este domingo el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán.

Este, en unas declaraciones durante un acto sindical en Alagón, apelaba a la «corresponsabilidad» de todos los implicados, desde los profesores a los sindicatos, pasando por los educadores y los padres, para que el curso vaya lo mejor posible. A estos últimos les pedía en particular que controlasen la salud de sus hijos al salir de casa, con toma de temperatura incluida, y que les dejen en casa si presentan síntomas, porque «así evitaremos muchos brotes».

LO QUE SE HA PODIDO

Pese a las llamadas a la tranquilidad, la inquietud inevitablemente ha cundido entre padres y docentes, que veían cómo se aproximaba el día de hoy sin normas del todo claras, aunque ahora sí lo estén. Al respecto, Lambán volvió a negar este domingo cualquier «imprevisión», y defendió la gestión de su Ejecutivo en la contratación de «miles de profesores» que han hecho que Aragón ya fuera de las comunidades con menores ratios de alumnos, aunque haya habido que bajarlas aún más.

Pero esto ha habido que hacerlo con barracones, y tampoco han sido ajenos a los retrasos. En centros como Parque Venecia no han llegado para hoy, aunque los alumnos podrán repartirse por otras áreas, y en el Soledad Puértolas 100 alumnos tendrán que ir unos días al vecino Valdespartera III, en Zaragoza. En María de Huerva, 240 alumnos de ESO no tendrán sitio hasta el día 22. Educación se reunirá esta semana con los afectados para solucionarlo.

HUELGA EN OLBA Y PROTESTA DE LA MUELA

El comienzo de curso no va a ser tranquilo para Educación en muchos frentes. A las 11.30 horas de hoy, los alumnos del Colegio Público Gil Tarín de La Muela se concentrarán para protestar por estar como «sardinas en lata» en las aulas, ya que no les han dado ninguna respuesta para solucionar la falta de espacios. A su vez, los alumnos de la escuela de Olba, en Teruel, han anunciado una huelga de estudiantes, para protestar por la separación de los jóvenes en dos instalaciones a casi cuatro kilómetros de distancia, según publicó Diario de Teruel.