El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, reivindicó ayer el establecimiento de una relación de «bilateralidad económica» con el Estado, así como la creación de una agencia tributaria propia para la gestión de los tributos autonómicos y los cedidos por la administración central.

Una opción recogida en el Estatuto de Autonomía, como «vínculo o concierto» con el Estado, que Lambán quiso rescatar ayer durante la celebración adelantada del Día de Aragón, en el museo de Huesca.

El presidente Lambán recordó que para ello, el Estado habrá de reconocer la «deuda histórica» que mantiene con la comunidad, cifrada por el Ejecutivo autonómico en 7.000 millones de euros. Ambos aspectos los trasladará el Gobierno a la próxima celebración de la Comisión Bilateral.

El presidente vinculó estos aspectos a la despoblación del territorio y a la financiación autonómica, como dos cuestiones prioritarias para garantizar y consolidar las aspiraciones de futuro de la Comunidad, y a las que también alude el Estatuto de Autonomía de 2007. Recordó que los problemas de despoblación fueron consideradas una «cuestión de Estado» en la conferencia de presidentes autonómicos celebrada en enero, por la insistencia de Aragón y otras siete comunidades, y en ello insistirán en la comisión del Ministerio de Hacienda.