El presidente aragonés, Javier Lambán, estima que la conferencia de presidentes que se celebró en el Senado hace ahora justo un año "no ha servido para nada" y que los hechos le han dado la razón ante quienes le criticaron entonces por mostrarse ya en enero de 2016 "escéptico" con el resultado.

"O en las próximas semanas se nos sorprende agradablemente o la conferencia no ha servido absolutamente para nada", ha enfatizado Lambán a preguntas de los medios en el transcurso de su visita a Fitur para participar en los actos organizados con motivo del Día de Aragón.

A esa conferencia de presidentes acudió Lambán, según ha dicho, "con la mejor de las voluntades e intenciones", y Aragón hizo en este foro una "aportación generosa", fue "leal" con el Gobierno de España y se puso a su disposición "para la aplicación de las conclusiones que se determinaron".

De hecho, la comunidad aragonesa se comprometió a elaborar un informe sobre la "consolidación formal y jurídica" de la propia conferencia de presidentes.

A día de hoy, según ha insistido Lambán, la conferencia de presidentes "no ha servido para nada" y eso es algo que reconoce que le preocupa.

A falta de una reforma de la Constitución para que España tenga una "verdadera cámara de representación territorial", Lambán ha reconocido que siempre había pensado que había que "confiar" en el formato de la conferencia de presidentes y darle "entidad, vuelo, y legitimidad política".

"Desde luego, el paso dado el año pasado en esa dirección que propugno no ha sido hacia adelante, sino hacia atrás", ha lamentado.