El presidente de Aragón, Javier Lambán, lanzó ayer un mensaje de «tranquilidad» y de «confianza en el futuro» a los habitantes de la comarca de Andorra y su entorno, a pesar del duro golpe que supone el cierre de la térmica de Endesa y la desaparición definitiva del sector minero-eléctrico del carbón en la provincia de Teruel. Aunque dijo entender la «incertidumbre» de la zona, se mostró convencidos sobre las posibilidades de reactivación de este territorio, donde «a no mucho tardar, empezaremos a ver rebrotar el empleo».

Así lo señaló durante su participación en el webinar (seminario digital) organizado por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN y moderado por el director del diario, Nicolás Espada. Reconoció que las decisiones para impulsar la reconversión económica de los municipios dependientes del carbón «están tardando más de lo debido en plasmarse», pero remarcó que «hay ya muchas empresas que han anunciado su intención de invertir».

EMPRESAS CON "NOMBRE Y APELLIDOS"

Recordó en este sentido que se van a generar cientos de empleos en los proyectos de energías renovables previstos en la zona, muchos de ellos impulsados gracias a la próxima adjudicación de la capacidad de evacuación eléctrica de la térmica. También aludió a las importantes inversiones que está poniendo en marcha la empresa Samca, que en breves fechas abrirá una gran fábrica de fertilizantes en Ariño que creará hasta 85 puestos de trabajo, así como otras compañías aragonesas.

«Va a haber suficientes iniciativas empresariales como para que se cubra, de largo, el empleo que la central térmica y las minas venían proporcionando», afirmó el jefe del Ejecutivo aragonés. «No estoy hablando de quimeras, hablo de iniciativas que ya conocemos, que tienen nombres y apellidos. Lo que ocurre es que las empresas no surgen como setas, no se toma la decisión de hacer una inversión y al día siguiente hay trabajadores entrando en la fábrica. Requieren su tiempo», justificó.

En cuanto al convenio de la transición, señaló que anteayer habló con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Rivera, quien lamentaba que la covid-19 haya impedido la firma de este plan por la paralización de la actividad administrativa de este país. «Me dijo que lo tienen muy maduro, pero que no quieren que sea una formulación de deseos, sino de iniciativas e inversiones concretas», explicó, al tiempo que aludió a los 138 empleos que Endesa espera generar de manera indefinida con las tareas de operación y mantenimiento de las plantas fotovoltaica que quiere levantar en la zona, una de ellas en los suelos de la térmica. Por todo ello, reiteró su «absoluta confianza en que en pocos años el futuro no será negro, sino blanco para esa zona».

LAS CRÍTICAS A ENDESA Y LA UBICACIÓN DE AMAZÓN

Sobre sus desavenencias con Endesa, indicó que preferiría que la reconstrucción de Aragón esté en manos de compañías aragonesas, que tienen «un grado de compromiso con el territorio que jamás tendrá una empresa que tiene su sede en Italia —en alusión a la eléctrica— y que decide con absoluta frivolidad y atendiendo únicamente a sus intereses».

En cuanto a la llegada a Andorra de la empresa extranjera que anunció recientemente el consejero de Industria, Arturo Aliaga, se mostró convencido de que «va a ser una realidad». Y precisó que la decisión sobre los lugares elegidos por Amazon para instalar sus tres centros de datos en Aragón «fue única y exclusiva de la propia multinacional», por lo que no hubo margen para que se ubicara en este enclave de Teruel.