El presidente de Aragón, Javier Lambán, salió ayer al paso de las críticas de los sindicatos sobre las deficientes medidas de seguridad en los juzgados de Aragón, a raíz de la irrupción de un hombre armado con una pistola en la sede judicial de La Almunia de Doña Godina, el pasado lunes.

«Creo, sinceramente, que los juzgados aragoneses no están faltos de protección», subrayó el jefe del Ejecutivo, que dijo que espera que lo sucedido en la localidad de Valdejalón «no vuelva a ocurrir».

«Cada vez que ocurre algún tipo de percance aislado se suele elevar a la dimensión de categoría, cuando en realidad entiendo que es un asunto descontextualizado», agregó el presidente de la comunidad.

Mientras tanto, el policía nacional que se atrincheró en los Juzgados de La Almunia, Juan José P. G., continúa ingresado en un centro terapéutico de Zaragoza donde se le está practicando un detallado examen psiquiátrico. Hasta que no termine esa exploración, el paciente no será puesto a entera disposición de la Justicia. El agente entró en el edificio y simuló que deseaba presentar una denuncia, pero de forma repentina exhibió el arma reglamentaria y ordenó desalojar el recinto.