Javier Lambán se mostró ayer convencido de que los partidos de la izquierda en Aragón estarán «a la altura de las circunstancias» y actuarán con «responsabilidad» para ayudarle a revalidar la presidencia del Gobierno de Aragón e impedir así que gobierne la derecha. Una posibilidad que ve encaminada por la «altura de miras» que, según afirmó, están demostrando todas las formaciones en las discretas negociaciones que mantienen.

Así lo afirmó el secretario general del PSOE aragonés, en unas declaraciones a los medios durante su visita al Salón Internacional de la Logística de Barcelona. Consideró que, «por suerte, los aragoneses van a tener otra alternativa merced al Partido Aragonés, que ha ejercido como partido de centro y que ha apostado por desarrollar una gobernanza de Aragón basada en la centralidad, en la transversalidad, en la moderacion. Eso, para los partidos de la izquierda, es una excelente noticia, porque va a permitir que los aragoneses no sean víctimas de un gobierno como el de Zaragoza», aseguró. «Ese gesto del PAR le honra como partido, le sitúa en el centro de esa centralidad y nos pone a la izquierda en la tesitura de estar a la altura de las circunstancias y de ser responsables», advirtió.

Lambán aseguró que tras las elecciones del 26-M «no imaginábamos que iba a existir una posibilidad cierta de tener un Gobierno centrado, respetuoso de los derechos, y eso lo tenemos al alcance de las manos». Para el presidente del Gobierno de Aragón sería «inimaginable» que las fuerzas de izquierda «echaran por tierra» esta «expectativa que se ha generado en toda la sociedad aragonesa» de un Gobierno moderado.

Para lograrlo, explicó, están hablando «mucho, todos los días todos con todos», aunque están pendientes las conversaciones del propio PAR con las fuerzas de la izquierda. Consideró que para ello es «absolutamente fundamental» la discrección. Hasta el momento, considera que todos están mostrando «altura de miras, nadie está anteponiendo sus intereses de partido a los generales», por lo cual vaticinó que «más pronto que tarde» se podrá cerrar un acuerdo de investidura, previo al de la conformación de un Gobierno.

Lo que no quiso valorar será la fecha de estos acontecimientos. «No me atrevo a hacer pronósticos porque hasta ahora los gobiernos que se habían pactado en Aragón habían sido más previsibles. Excepto en el 99», recordó», que fue un pacto entre PAR, PSOE e IU», lo que su juicio «sirve de antecendente respecto a lo que estamos haciendo ahora. En ese año creo que la investidura fue en agosto, costó trenzar acuerdos. Creo que esta vez será antes», confió.

Por ahora, lo más viable, con todas las prevenciones ideológicas, es un tripartito con PSOE, PAR y CHA, y apoyo de investidura de Podemos e IU, ya se verá con qué condicionantes. Aunque Podemos quiere entrar en el Ejecutivo y hace valer sus cinco escaños frente a los tres de los otros partidos, aunque estratégicamente su posición sea más débil.

PUERTA CERRADA

Los que no estarán en las conversaciones, salvo sorpresa inesperada, serán Ciudadanos. Lambán criticó ayer que la formación naranja le diera «con la puerta en las narices, pero no desde Aragón, sino desde Madrid, porque en Ciudadanos lo decide todo Madrid. Las altas instancias me dijeron rotundamente, tres o cuatro días antes de constituirse las Cortes, que de ese Gobierno de la centralidad que aspiro a presidir no querían saber nada y que estaban centrados en el pacto con PP y Vox. Y nosotros hemos restringido la participación a las fuerzas de la izquierda y sobre todo al PAR que, como decía Biel, ahora más que nunca es el clavillo del abanico», incidió.

Sobre otros niveles de la Administración, Lambán lamentó que en el Ayuntamiento de Zaragoza se confirmase su «terrorífico» pronóstico de un Gobierno condicionado por la extrema derecha de Vox. «Los zaragozanos van a estar gobernados durante cuatro años por una derecha regresiva, que trata de aniquilar servicios públicos y derechos», lamentó.

Sobre el Gobierno central, mostró su apoyo a «todos y cada uno» de los pasos que está dando Pedro Sánchez para ser investido, y se mostró «convencido» de que así sucederá.