El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, aprovechó ayer la celebración del XXXIX aniversario de la Constitución para declarar su «lealtad» a la Carta Magna pero, a la vez, para asegurar que es «urgente» que las fuerzas políticas se sienten a hablar de una reforma que él cree «necesaria». Lambán participó en la plaza de la Libertad de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), localidad en la que fue alcalde, en un acto organizado por el ayuntamiento para rendir homenaje a la Constitución Española.

Allí, reconoció que la efeméride de este año está «muy condicionada» por lo que está ocurriendo en Cataluña —que calificó de «gravísimo problema de España»— y por la campaña electoral en esa comunidad. Además, aseguró que en estos días se está hablando «demasiado» de una reforma que no obstante considera necesaria y que reconoce que no será un «empeño fácil». Y es urgente y necesaria, agregó, porque la Constitución de 1978, a su juicio, dejó «sin cerrar bien» el modelo territorial del país.

Dentro de este proceso reformador, el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, anunció el lunes pasado que el Ejecutivo autonómico ultima un documento denominado Hacia una reforma de la Constitución española de 1978. Las aportaciones de Aragón, que recogerá las propuestas que Aragón podrá hacer en la futura reforma de la Carta Magna.

El objetivo de este documento, explicó Lambán, es «orientar» la participación que ha de tener Aragón en la reforma. Esta modificación, detalló el presidente, ha de incluir un blindaje de las competencias y que se precise exactamente cuáles son las del Estado y cuáles de las comunidades.

La intención del presidente es que se clarifique también «al menos en sus principios básicos» el sistema de financiación autonómica y que la reforma prevea la creación de una verdadera Cámara de Representación Territorial que sustituya al Senado.