El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha convocado esta tarde a los 30 alcaldes de la ribera del Ebro a una reunión en Pradilla (Zaragoza) para coordinar las acciones ante la gravedad de la avenida del Ebro que se aproxima, previsiblemente de carácter extraordinario y un caudal de 2.500 m3/sg.

Así lo ha anunciado hoy el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, tras la reunión del Centro Operativo de Emergencias (CECOP) celebrada en la sede del Gobierno de Aragón y que ha derivado en la declaración del nivel 2 del Plan de Emergencia Territorial de Protección Civil.

También se ha acordado solicitar a la Delegación del Gobierno en Aragón la activación de la Unidad Militar de Emergencias para planificar, una vez esté dispuesta, los puntos de despliegue.

Según Guillén, será una riada "con consecuencias similares" a la de 2015, de ahí que el objetivo prioritario ahora sea el control sobre las principales poblaciones afectadas (Novillas, Pradilla y Boquiñeni).

El objetivo de la reunión de esta tarde es planificar con los alcaldes afectados las actuaciones a llevar a cabo para salvaguardar las personas, los bienes y las infraestructuras.

Así, según ha informado la directora general de Interior, María Ángeles Júlvez, hoy está previsto evacuar las granjas y el ganado de instalaciones que por su proximidad a la zona de inundación puedan verse en peligro.

Mañana, cuando está previsto que la cresta de la crecida llegue a la primera población ribereña de Aragón, Novillas (15.00 horas), volverá a reunirse el CECOP para planificar las acciones con vistas a la avenida que llegará a Zaragoza la madrugada del domingo.

Júlvez ha señalado que es un tiempo suficiente para llevar a cabo una "planificación ordenada" de las acciones.

El problema, según la directora general, es que en la Comunidad autónoma ha dejado de llover pero no lo ha hecho en Navarra, donde se han acumulado hasta 100 litros por metro cuadrado de precipitaciones, y el suelo en Aragón está saturado y la laminación que ejercen los embalses ya no es efectiva, además de que es una riada que llega de forma rápida.

Por el momento las motas no presentan afecciones, según ha trasladado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) al Gobierno de Aragón, y ha informado al respecto de que tanto el Departamento de Agricultura como la Diputación Provincial de Zaragoza están en contacto con el organismo de cuenca para prestar el apoyo necesario.

Respecto al cauce de otros ríos que ayer presentaban problemas de desbordamiento como el Arba de Biel y el Arba de Luesia o el Jalón, Júlvez ha señalado que los tres ríos están de bajada y que el Gállego no ha superado los 400 metros cúbicos por segundo para los que está preparada la mota de contención.