El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, afirmó ayer que la conferencia de presidentes que se celebró en el Senado hace ahora un año, y que abordó una posible reforma de la financiación autonómica, «no ha servido para nada». Los hechos, entiende, le han dado la razón ante quienes le criticaron entonces por mostrarse «escéptico» con el resultado.

«O en las próximas semanas se nos sorprende agradablemente o la conferencia no ha servido absolutamente para nada», enfatizó Lambán, ante las preguntas de los medios durante su visita a Fitur.

Lambán fue al Senado «con la mejor de las voluntades e intenciones», afirmó, y Aragón hizo en este foro una «aportación generosa», fue «leal» con el Gobierno de España y se puso a su disposición «para la aplicación de las conclusiones que se determinaron», incluso comprometiéndose a realizar un informe sobre la «consolidación formal y jurídica» de la propia conferencia de presidentes.

Lambán entiende que es necesaria una «verdadera cámara de representación territorial», reforma constitucional mediante, ya que ve traicionada su confianza en la utilidad de la conferencia. «El paso dado el año pasado en esa dirección que propugno ha sido hacia atrás», lamentó.