El portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Javier Lambán, cuestionó ayer el "perfil político" de la nueva área de Hacienda del Ejecutivo autonómico tras el cese del ya exconsejero del área José Luis Saz y su sustitución por Javier Campoy, que nombró a Blanca Solans como nueva directora general de Presupuestos. "Llevamos ya tres consejeros, los dos anteriores con perfil técnico. Ahora no toca un perfil político", reprochó el socialista a Rudi en la sesión de control que tuvo lugar en las Cortes de Aragón. "Esto demuestra su falta de rigor y su falta de coherencia. Para usted un consejero es solo carne de cañón cuando la única responsable es usted. No hemos asistido a una crisis de gobierno sino a una crisis de su modelo político, a una crisis terminal".

"CÓMPLICE ENTUSIASTA"

Todo ello porque, a juicio de Lambán, Rudi ha sido la "cómplice más entusiasta" de las políticas europeas de estabilidad "que han empobrecido" a Aragón y ha causado "destrozos muy serios" en el Estado del Bienestar para, aún con todo, "ser incapaz de cumplir", lo que evidencia "su incapacidad notable". También le echó en cara que aceptó un "reparto injusto y asimétrico" del déficit y de que, "por soberbia", renunció al Fondo de Liquidez que ha costado a Aragón 150 millones de euros.

Rudi, quien aseguró que "si no hay circunstancias externas" ajenas a su voluntad "no va a haber más ceses" en el Ejecutivo, no se refirió a las circunstancias concretas del cese de Saz, pero sí reprochó a Lambán su "falta de coherencia" por su posición en contra de la estabilidad presupuestaria. Poco después, el consejero de Hacienda, Javier Campoy, indicó que ha hablado con todos los departamentos pero que aún no hay decisiones tomadas sobre dónde se recortará, aunque consideró que hay margen.

Rudi también atacó con el mismo reproche al portavoz de CHA, Luis Soro, quien preguntó a la presidenta "las razones por las que no ha cesado todavía" al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, a cuya gestión achacó la desviación en el objetivo del déficit. Rudi dijo que el cese de Oliván es una "vana esperanza" de la oposición y, en su defensa del consejero, la presidenta sacó pecho de la sanidad aragonesa con datos del CIS en la mano.

"La valoración de la sanidad aragonesa por parte de los ciudadanos es de 7,38 puntos frente al 6,57 de la media nacional, y que la Federación de las Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública asegura que Aragón es la segunda mejor comunidad autónoma en prestaciones sanitarias. Eso no lo dice el que Gobierno", indicó la presidenta del Ejecutivo aragonés. "En listas de espera ha habido un problema, que ya explicará próximamente el consejero, pero hemos conseguido incrementar un 24% las operaciones sin peonadas y solo usando recursos propios ni privatizaciones", aseguró Rudi. Los datos, eso sí, siguen sin publicarse.