El líder del PSOE en Aragón, Javier Lambán, aseguró ayer que su partido «nunca» es partidario de mociones de censura en relación a la crisis abierta en el Ayuntamiento de Zaragoza por la gestión de Zaragoza en Común (ZeC) con las sociedades municipales. Añadió que en estas circunstancias «apuesta por la estabilidad y por que las instituciones funcionen con la mayor normalidad posible», algo en lo que consideró que el grupo municipal socialista invierte «mucho esfuerzo».

Por este motivo agradeció «infinitamente» a los concejales en la capital aragonesa «la paciencia responsable» que han demostrado a lo largo de toda la legislatura, especialmente tras las últimas medidas tomadas por ZeC de forma unilateral.

Lambán recalcó que hace ya tiempo se propuso no decir nada que contribuyera a estimular ninguna clase de conflicto institucional entre el Gobierno de Aragón y ningún ayuntamiento, aunque ironizó añadiendo «cada cual que lo entienda como considere».

Más allá de eso, el secretario general de los socialistas aragoneses rechazó añadir nada que signifique «echar más leña al fuego» y se limitó a remarcar que el partido, el grupo municipal y la ejecutiva provincial analizarán en su momento lo ocurrido estos días en la capital.

Por otro lado, Lambán negó que lo ocurrido en Zaragoza pueda afectar a las relaciones entre PSOE y Podemos en el ámbito autonómico cuando están a punto de aprobar los presupuestos de 2018. «Van por buen camino», aseguró.