El mejor legado de la II República es la Transición española, la Constitución de 1978 y la democracia. Así de claro se mostró ayer el secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, en el acto de homenaje a los valores republicanos que ha tenido lugar en el Memorial del Cementerio de Torrero, junto al portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, con motivo del aniversario de la proclamación de la II República.

Para el también presidente del Gobierno de Aragón, esta etapa de la historia española fue el origen del «mejor periodo que ha conocido España desde que existe como Nación y Estado», además del «primer intento serio de instalar una democracia como las que había en Europa».

Fue impulsada por «hombres y mujeres que simplemente querían construir un régimen de libertades y tolerancia» y muchos de ellos, puntualizó, «dieron la vida por esa pretensión tan noble y están enterrados aquí». Pero después de ellos llegaron otros, cuyo patriotismo y generosidad es «como mínimo equiparable», subrayó.

Se refirió así al expresidente de la II República Manuel Azaña, quien antes de acabar la contienda lanzó un mensaje de «paz, piedad y perdón», para lograr «la reconciliación entre los españoles y pasar página a la desgraciada historia anterior».

Ayer también se celebró la catorceabrilada, un pasacalles por Zaragoza para conmemorar los valores republicanos y reivindicar una nueva forma de Estado basada en la igualdad, la justicia social y la solidaridad en el que participaron miembros de IU y Zaragoza en Común (ZeC). Hoy seguirán los actos.