El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha emplazado hoy al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y a su ejecutiva a que "cuanto antes" armonicen internamente la visión fiscal de los socialistas, para tener "legitimidad" de cara a la futura reforma del sistema de financiación autonómica.

Lambán ha planteado este asunto en la sesión constitutiva del Consejo de Política Federal del PSOE -que reúne a los presidentes autonómicos y secretarios generales con la dirección del partido-, según ha explicado él mismo al término del encuentro.

"Antes de proponerle a España una armonización de tributos de todas las comunidades autónomas tenemos que armonizar internamente nosotros cuál es nuestra visión fiscal", ha defendido el presidente aragonés, después de que su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, haya confirmado públicamente que en los presupuestos de 2018 eliminará el impuesto de sucesiones, como antes hicieron Castilla-La Mancha y Andalucía.

Lambán ha aprovechado esta reunión con los barones para reprocharles su decisión "poco meditada".

"He reprochado que en los últimos tiempos algunos gobiernos socialistas hayan tomado decisiones en impuestos a mi juicio poco meditadas, porque significan renunciar a la utilización de instrumentos propios", ha explicado.

Lambán ha expuesto esta posición ante un Consejo de Política Federal que ha hablado de la "necesidad de que haya cuanto antes una reforma del sistema de financiación autonómica".

En su opinión, los presidentes socialistas "para tener legitimidad" ante el Ministerio de Hacienda tienen que "ser corresponsables fiscalmente", es decir, que no pueden pedir más recursos al Gobierno de España si ellos mismos no utilizan los instrumentos que tienen para obtener recursos "por la vía de una tributación que sea justa".

"Yo no entiendo cómo se puede hacer frente al déficit, a la financiación de los recursos y al pago a proveedores a tiempo, si no se utilizan los recursos que uno tiene para recaudar, les ha dicho Lambán a sus compañeros.

Tras sostener que los expertos económicos defienden la vigencia del impuesto de sucesiones y que 29 de los 35 países de la OCDE lo mantienen, ha admitido que "puede modularse en su aplicación" y en ese sentido ha asegurado que él no está "cerrado a ver si en su aplicación se incurre en un injusticia".