El presidente de Aragón, Javier Lambán, se mostró ayer partidario de que se estudie cualquier propuesta que se ponga sobre la mesa que sirva para garantizar la democracia. Así lo comunicó tras la propuesta planteada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de ilegalizar los partidos independentistas. «Por encima de todo los demócratas debemos estar dispuestos a hacer cualquier cosa para defender la democracia», señaló durante una visita a la unidad de Farmacia del Servet. «Cualquier iniciativa que se apunte para defenderla, un demócrata no la puede desechar», dijo el presidente de Aragón sin nombrar abiertamente la posibilidad de ilegalización de un partido.

Lambán indicó también que muchas de las cosas que se dicen estos días proceden de «la pasión, la indignación o de la ira que está produciendo la insensatez de este fantoche de la presidencia de la Generalitat de Cataluña» y, por eso, se mostró partidario de «aposentar los ánimos» y «como demócratas responder, pero sin desechar nada que suponga defender la democracia y la unidad de España», precisó el presidente.

Lambán, sobre la opción de adelantar las elecciones generales, recordó que él tiene competencia para convocar las autonómicas, que lo hará el 2 de abril, pero que las elecciones en España «solo hay una persona que tiene potestad para convocarlas».

El presidente aragonés en ningún momento habló con contundencia de ilegalizar los partidos, pero sus palabras pueden interpretarse. Le sucedió lo mismo el pasado lunes en Sijena, cuando habló de que el Estado debe «asumir todas las competencias en Cataluña como hace en el resto de comunidades». En esa ocasión, insistió en que no se refería a la aplicación del artículo 155, aunque sí continuó señalando que se debe aplicar la ley y el Estado de Derecho en aquellos lugares en los que no se cumple. También fue muy crítico con la «dejación de funciones» realizada en Cataluña durante décadas.