Los presidentes de Aragón, Javier Lambán, y de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han rechazado hoy la necesidad de crear un frente común socialista sobre la financiación autonómica y han insistido en reclamar al Gobierno que presente una propuesta sobre esta reforma pendiente.

Durante una visita que han realizado hoy los dos presidentes autonómicos a la Real Academia Española (RAE), Lambán ha asegurado que no se están planteando frentes comunes sobre financiación, sino "espacios conjuntos de análisis" y entre Aragón y Castilla-La Mancha existen "muchas coincidencias", ha puntualizado.

Por eso, ha dicho que no tardarán en celebrar una reunión ambos presidentes socialistas para hablar de financiación "y todo lo que sea necesario".

Pero, a su juicio, la dirección del PSOE está haciendo "lo que tiene que hacer" sobre la financiación autonómica, como es entender que el órgano en el que se tiene que dirimir un nuevo modelo "es el Consejo de Política Fiscal y Financiera".

El presidente de Castilla-La Mancha ha afirmado que le gustaría que hubiese acuerdo, pero quien tiene que llevar "la delantera" y la iniciativa es el Gobierno de España, mientras que el PSOE va a intentar dialogar y "colaborar en un pacto que suponga aproximación", que "no es tarea fácil", ha puntualizado.

García-Page ha dicho que "no va a haber frentes en un momento determinado", aunque es evidente que hay "dos elementos cardinales" para la financiación de los servicios públicos en España, como son la educación y la sanidad, y es necesario considerar "no solo el número de habitantes, sino dónde vive la gente y dónde se prestan los servicios".

En este sentido, el planteamiento formulado por Aragón, Galicia, Castilla y León y Asturias "es compartido por Castilla La Mancha", ha puntualizado, y cree puede haber un espacio para el acuerdo si se separa la igualación de estos servicios básicos de otros criterios minoritarios en el sistema de financiación.

Por otra parte, ambos presidentes han valorado el acuerdo del Ministerio de Hacienda con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que los ayuntamientos puedan reinvertir el superávit del año pasado, ya que era "un disparate" que hasta ahora no fuera posible, según Lambán.

A su juicio, esto redundará en el beneficio del país y en la creación de empleo "sin poner en riesgo la estabilidad presupuestaria".

García-Page ha recriminado que hace unos meses el Gobierno y Hacienda usaron este problema como "palanca" para forzar la aprobación de los presupuestos y, aparte de celebrar que por fin haya acuerdo, ha pedido que se haga lo mismo con las entregas a cuenta a las autonomías.