El presidente de Aragón, Javier Lambán, destacó ayer su lealtad y apoyo a quien ocupe la Presidencia del Gobierno para abordar políticas de Estado como las de Cataluña, si bien criticó los «viejos demonios familiares» del nacionalismo, la xenofobia y la extrema derecha.

Lambán, que hizo esta afirmación a los medios de comunicación tras visitar las obras de los nuevos colegios y centros de Salud que se construyen en Binéfar (Huesca), subrayó que un Ejecutivo autonómico como el que preside, así como él a título particular, siempre apoyarán las políticas de Estado, «y Cataluña lo es», apostilló. «Un presidente autonómico tiene que ser leal al presidente de España y prestarle su apoyo; lo hice con Mariano Rajoy y, desde luego, lo hago con Pedro Sánchez, como no puede ser de otra manera», añadió.

En su comparecencia lamentó, sin embargo, el resurgir de los «demonios familiares» en Europa de la xenofobia, el nacionalismo y la extrema derecha y, ha resaltado «todo ese tipo de disparates que creíamos desterrados y que nos están abrumando». El responsable autonómico se ha mostrado convencido de que en lo referido al «caso español», estas situaciones «se combaten reafirmando nuestro compromiso con la Constitución».

En este sentido, reivindicó el «esfuerzo y altura de miras» de los responsables políticos que favorecieron hace cuarenta años la promulgación de la Carta Magna. Por otra parte, en su intervención, el presidente aragonés ha lanzado un «mensaje de tranquilidad» ante la incertidumbre surgida en torno a los «problemas» que supondría la prórroga de los presupuestos autonómicos, y ha garantizado tanto las inversiones programadas como las subvenciones de apoyo da las entidades prestatarias de servicios sociales.También ha expresado su satisfacción por las cifras de desempleo del pasado mes de diciembre que «confirman la tendencia del aumento de la contratación en Aragón debido al prolongado crecimiento económico».