El presidente de Aragón, Javier Lambán, descartó ayer negociar el borrador de presupuestos del 2019 con otras fuerzas que no sean las de la izquierda en el Parlamento autonómico, que son las que le dieron su apoyo en la investidura, disipando las dudas de quien piensa que podría explorar el apoyo de otros grupos, como Ciudadanos y buscar la abstención de otros grupos de la oposición, como el PAR o PP.

«No tendría sentido buscar acuerdos con otros grupos parlamentarios y solo hay una posibilidad de que haya presupuestos si se pactan con los cuatro grupos de la izquierda», indicó Lambán en unas declaraciones recogidas por Efe. La negativa de IU y Podemos a negociar fue atribuida por el presidente aragonés a las «escenificaciones» que todos los años hacen los partidos cuando llegan a estas fechas. No obstante, el presidente espera que ambas formaciones reconsideren cuanto antes «su estrategia de escenificación previa» y se ponga a trabanar trabajar en los que serían los cuartos presupuestos de la legislatura y culminar la tarea de recuperación de servicios públicos y de derechos en la educación, sanidad y servicios sociales.

Lambán reconoció que hay cuestiones que plantea Podemos que «no dejan de ser razonables», como es el la reforma del Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) que, insistió, debe acordarse ya si se quiere que «tenga efectos en el 2019».

También descartó que el Gobierno apruebe por su cuenta un borrador de presupuestos porque «son gestos que no producen más que frustraciones y decepciones» y por eso defiende presentarlo «cuando hay seguridad de que van a salir adelante porque previamente se han alcanzado acuerdos sustanciales». También admitió que en el caso de que no haya presupuesto la alternativa sería una prórroga. «Me resisto a aceptar esa posibilidad», indicó.

Por su parte, el secretario general de Podemos, Nacho Escartín, insistió en que Lambán, «no ha asumido en esta legislatura que la formación morada es una fuerza política con la que tiene que hablar de tú a tú». Si el Gobierno de Aragón quiere «empezar a hablar», debe incluir estas cinco medidas en el borrador, y si no, «que no haga perder el tiempo a la gente», zanjó Escartín.