El secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, ha asegurado que las críticas vertidas por Javier Fernández contra la dirección del partido al no obtener avales suficientes para concurrir como candidato del PSOE a alcalde de Zaragoza son "excusas de mal pagador".

Lambán ha hecho esta afirmación a los medios de comunicación tras tomar parte en una asamblea en Huesca con militantes del partido en la provincia altoaragonesa para debatir en torno al documento sobre regeneración democrática elaborado la comisión ejecutiva regional socialista como punto de partida para un debate abierto.

En opinión del responsable político, el debate suscitado por Fernández tras el proceso es una cuestión que "retrata más al perdedor que al ganador, porque en un ámbito electoral en el que existe un liderato orgánico claro, las primarías no vienen sino a ratificarlo".

A este respecto, ha añadido que "era previsible que en Zaragoza Carlos Pérez Anadón, que tiene un liderazgo orgánico claro, se impusiera en la recogida de avales", algo, ha añadido, que se ha producido también en Huesca, donde sólo ha concurrido un único candidato con avales a la alcaldía de la ciudad, Luis Felipe.

Ha explicado, además, que el proceso de primarias se desarrolla de forma "escrupulosa", con comisiones de garantías encargadas de velar por su desarrollo.

Y ha añadido que a pesar de todas las "imperfecciones" del sistema de primarias, entre las que ha referido el elevado número de avales impuesto por la ejecutiva federal de su partido, el PSOE es la única formación que elige a sus candidatos mediante este proceso abierto a la militancia.

En cuanto al debate sobre regeneración democrática, Lambán ha explicado que es una cuestión abierta a un debate público cuyas conclusiones formarán parte del próximo programa electoral de su partido, en el que, según ha afirmado, se exigirán a los candidatos compromisos "serios y severos" cuyo incumplimiento conllevará la expulsión de los partidos y de los cargos públicos asumidos.

Ha admitido la dificultad de identificar el "momento" de decidir la expulsión de un responsable político sujeto a un proceso judicial, resaltado que "no se puede ser excesivamente radical" puesto que ha habido imputados cuyos casos han sido sobreseídos.

Lambán ha advertido, sin embargo, que "con todo lo que huela a corrupción hay que ser inmisericorde, y cualquier caso medianamente comprobable tiene que acarrear la suspensión como mínimo de militancia y desde luego la dimisión de cargos".

Ha añadido que la apertura de un juicio oral por presuntos casos de corrupción "imposibilitará" a cualquier candidato de su partido la posibilidad de ser incluido en listas electorales.