El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha elegido el Real Monasterio de Sijena como escenario para enviar su mensaje de fin de año donde ha marcado como principal objetivo para el 2018 que está a punto de comenzar que sea la primera Comunidad española en conseguir el pleno empleo.

Lambán ha recordado que la Comunidad aragonesa ha sido donde más ha descendido el paro, en concreto seis puntos por debajo de la media, situándose en el 10,5 por ciento.

Aún así, ha avanzado que la línea de trabajo se va a centrar en atraer inversiones, incrementar las políticas activas de empleo, la formación profesional y la innovación e impulsando el diálogo social "que tan bien está funcionando", con fin de llegar a alcanzar la situación del pleno empleo.

Desde es cenobio oscense, que ha vivido al final de este año la resolución al litigio para recuperar los bienes que se encontraban en el Museo de Lleida, Lambán ha asegurado que ha sido fruto de una batalla judicial librada "desde la más absoluta soledad, frente a la actitud ilegal e irrespetuosa de la política catalana y la incomprensible pasividad del Gobierno del España", lo que, por otro lado, ha considerado, ha reforzado la autoestima como comunidad.

El presidente aragonés ha repasado en su discurso los hitos más importantes ocurridos a lo largo del año y los retos planteados para el resto de la legislatura, informa el Ejecutivo aragonés.

En este sentido ha recordado que en 2015 el voto de los aragoneses dio mayoría a las izquierdas con el mandato de recuperar los servicios públicos dañados por los recortes, "es decir, -ha dicho- recuperar los derechos perdidos. Dos años y medio después, podemos afirmar que aquel mandato está básicamente cumplido".

Además de garantizar la seguridad existencial de las personas más vulnerables, convirtiéndose "en el centro" de sus políticas, Lambán ha repasado los avances y aumentos presupuestarios en los departamentos de Ciudadanía y Derechos Sociales, Sanidad y Educación, que suponen 910 millones de euros entre 2015 y 2018.

Entre ellos, destaca el presupuesto del Instituto Aragonés de Servicios Sociales que alcanzará en 2018 los 390 millones, el más alto de la historia, así como el incremento del 90 % de la lucha contra la violencia de género.

La sanidad, ha apuntado, ha recibido un fuerte incremento presupuestario, con 3.400 plazas de personal aprobadas y una elevada inversión en tecnología y en nuevas infraestructuras sanitarias, como el nuevo Hospital Público de Alcañiz, ya adjudicado.

También se han incorporado 1.200 profesores al sistema e impulsado un Plan de Infraestructuras de 153 millones para 37 grandes actuaciones. La política de becas se ha extendido también a la Universidad, multiplicando casi por diez el dinero que destinaba a esa finalidad el gobierno anterior, y se han reducido los precios de los grados universitarios por primera vez en 20 años.

No obstante, el presidente ha hecho hincapié en que este gasto social no ha impedido gestionar "de forma responsable" las cuentas de la Comunidad, logrando reducir el plazo de pago a los proveedores y reducir el déficit un 45 % respeto al gobierno anterior.

A su juicio, esto es obra de la colaboración de las fuerzas de la izquierda -de PSOE, Podemos, CHA e IU- que "ha sido eficaz" en el combate contra la desigualdad, así como en la gestión de la Hacienda pública, "demostrando un gran sentido de la responsabilidad".

También ha puesto el acento en otros problemas que deben ser abordados, como el crecimiento económico y la riqueza mal repartida, la creación de empleo precario y los bajos sueldos. El cambio climático y la grave sequía sufrida, el problema de la despoblación, la extensión de la banda ancha a todo el territorio aragonés, la modernización de las explotaciones agrarias o la incorporación de jóvenes agricultores son algunas actuaciones de un programa amplio que incumbe a todos los departamentos del Gobierno y que coordinará e impulsará a partir de enero un Comisionado de la Presidencia. Además ha tenido un recuerdo para las tres víctimas de Andorra, deseando que no vuelva a suceder algo así.

También, en la enumeración de problemas, ha incluido la financiación autonómica, sobre la que ha advertido que si no se soluciona pronto, "las comunidades autónomas están abocadas a la inviabilidad, hasta el punto de que a ello tenemos que dedicar nuestra principal atención en los próximos meses".

A pesar de todo, ha considerado que hay "razones sobradas para afirmar que 2017 ha sido un buen año para Aragón", y ha resaltado la noticia de la implantación de BonÁrea en Épila, la del Grupo Jorge en Zuera, que generarán en el futuro entre 12 y 14.000 empleos.

La reactivación de sectores económicos estratégicos que llevaban paralizados varios años, como las energías renovables o la logística, el desatasco definitivo de la reapertura del Canfranc, la Cultura como industria y el Turismo, sobre todo el de nieve, han ofrecido durante 2017 importantes datos.

Sobre la cuestión catalana, a juicio del presidente aragonés, ha dicho que el problema más grave que tiene España y ha reiterado el interés de Aragón en implicarse en la solución pero también de reivindicar una mejor gobernanza de España, como puede plasmarse en la celebración del VII Centenario del Archivo de la Corona de Aragón con la reactivación un Patronato paralizado hace años "como consecuencia de la renuncia del Estado a ejercer como tal en Cataluña".

Ha concluido que "hay razones para la preocupación pero también -y no pocas- para el optimismo" y ha apelado al "coraje cívico, el talento y el compromiso de los aragoneses" para afrontar un nuevo año en el que se celebrarán el X Aniversario de la Expo de Zaragoza y el centenario de la declaración de Parque Nacional de Ordesa.

Lambán ha pronunciado su discurso en el espacio de los antiguos dormitorios del Monasterio de Sijena, rodeado de las obras ya expuestas: 3 sepulcros medievales, fragmentos del retablo de la Piedad, 3 alabastros de Joly del retablo de Santa Ana, 3 tablas de Santa Clara y Santa Gertrudis, una pintura mural traspasada a lienzos de la Santa Cena y con el trasfondo de las Puertas del Palacio Prioral.