El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, no apoyaría "nunca" el recrecimiento del pantano de Yesa, del que se ha declarado "ferviente defensor", si existiera "la más mínima duda" de que pudiera suponer algún tipo de riesgo para la población.

El líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, ha preguntado hoy a Lambán, en el Pleno de las Cortes, por la seguridad para Aragón de la obra del recrecimiento de Yesa, y al respecto el presidente ha insistido que los técnicos que firman los informes en los que se asegura que no hay riesgo lo hacen "con pleno conocimiento de causa".

De hecho, ha añadido, "se juegan directamente ir a la cárcel", y por eso los informes de seguridad de la presa elaborados por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) le tranquilizan "absolutamente" y tiene "plena confianza en los ingenieros que dictaminan la seguridad de la presa.

El pantano de Yesa, ha agregado por otra parte el presidente, es "positivo" para Aragón "desde cualquier punto de vista", porque consolidará miles de hectáreas de regadíos, posibilitará un suministro de calidad para más de 850.000 aragoneses y ya en la actualidad impide, a través de la laminación, importantes inundaciones en la ribera del Ebro.

Y nadie ha puesto sobre la mesa una "alternativa viable" a este proyecto que, ha recordado, tiene "uno de los más altos grados de consenso" de entre cuantas obras hidráulicas se han realizado en Aragón.

Pero Echeniqe ha estimado que, en virtud del principio de precaución, siempre que haya una posibilidad de que se produzca una tragedia, aunque ésta sea "muy, muy baja", habría que desechar el proyecto.

Se ha referido en este sentido a la disparidad de algunos informes, como los del Ministerio de Medio Ambiente o los del Gobierno de Aragón, que aducen que "no pasa nada" frente a los del Gobierno de Navarra o de varios expertos universitarios que alertan del peligro de recrecer el embalse.

Ante ellos, en el medio, según Echenique, se sitúan los de la CHE, que ha recordado que alertan de que el terreno se está desplazando pero "de modo imperceptible", y eso al líder de Podemos no le tranquiliza.

A Podemos no le vale que se diga que la rotura de la presa o que la inundación sea "casi imposible".

Y esto, ha asegurado, "no va de política, sino de seguridad", para que no haya un día que ver "un fatídico telediario".