El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha pedido hoy a los grupos parlamentarios que asuman como propio el proyecto de instalación en la comunidad del grupo agroalimentario Guissona frente a los agoreros "somardas" que lo puedan poner en duda, como ocurrió en el pasado con la llegada de Opel.

Lambán ha comparecido hoy en el pleno de las Cortes para explicar el convenio firmado con el grupo catalán y el ayuntamiento de Épila (Zaragoza) para replicar en esta localidad su centro de producción de Lérida con una inversión en torno a 400 millones de euros y la previsión de crear unos 4.000 empleos cuando esté a pleno rendimiento, en un plazo de diez a doce años, beneficiando a unos 5.000 productores aragoneses.

Se trata de la mayor inversión y del proyecto con mayor impacto en el empleo de esta legislatura y requiere de apoyo político porque abarcará un periodo más amplio, ha remarcado Lambán, quien ha apelado al respaldo de todos los grupos porque nunca ha faltado en la sociedad aragonesa una "corriente somarda" ni un "nihilismo catastrofista".

Aunque ha admitido que ha habido "fiascos cuya sombra es alargada", ha mostrado su disposición a "desvanecer" cualquier aspecto que genere desconfianza sobre un proyecto que no es un juego de artificio ni especulativo, sino tangible e impulsado por un grupo conocido, el más grande del país en el sector agroalimentario.

Y la pretensión de Guissona, ha explicado, es replicar en Épila su centro en "La Closa" con tendencia a la ampliación para poder abastecer a sus tiendas BonÁrea en el centro y norte del país y en Levante, sin entrar por tanto en competencia con el comercio aragonés.

Ha remarcado que el impacto de este proyecto servirá para impulsar la logística y para reforzar el sector agroalimentario, y en ese aspecto ha querido tranquilizar a las cooperativas y organizaciones agrarias, ya que se van a poner a su disposición instrumentos económicos para desarrollarse en los próximos años.

Además, ha avanzado que se va a poner en marcha un plan de promoción de la agroindustria aragonesa para que venda más y mejor en los distintos mercados y que este año aumentarán las ayudas a la inversión.

En el turno de los grupos, Ricardo Oliván, del PP, ha afeado a Lambán su falta de generosidad al no reconocer los méritos de los gobiernos de Marcelino Iglesias y Luisa Fernanda Rudi para la instalación de Guissona y ha criticado la "sobreactuación", rozando "la imprudencia", quizá por los problemas que existen por la falta de presupuesto y de gobernabilidad, si bien ha asegurado que su grupo va a ser "leal" con los proyectos que impulsen la economía.

En su réplica, Lambán ha aseverado que el acuerdo con el grupo catalán "vale más que toda la gestión" del PP en cuatro años y que el trato más generoso que se le puede dar al Ejecutivo de Rudi en este proyecto es "no hablar de cómo trató el Gobierno anterior a Guissona".

Román Sierra, de Podemos, ha reclamado transparencia porque los aragoneses tienen derecho a conocer el convenio dados los precedentes que ha habido con otros proyectos, como la instalación de Inditex en Plaza, al tiempo que ha puesto en duda las cifras de empleo y ha pedido a Lambán que concrete la inversión pública prevista para expropiar terrenos o mejorar la carretera o los impactos ambientales que supondrá.

Arturo Aliaga, del PAR, ha mostrado la disposición de su grupo a empujar para que esta inversión se ejecute en plazos, ha enfatizado que Aragón tiene que sacar mucho más provecho de su situación geoestratégica y talento y ha admitido que este tipo de proyectos son muy complejos y precisan que se respeten en el tiempo porque no pueden estar "al albur" de lo que pase con los gobiernos.

Susana Gaspar, de Ciudadanos, ha dado la enhorabuena al Gobierno por el éxito cosechado y ha deseado que lleguen muchos más; ha subrayado que ahora el Ejecutivo tiene que poner facilidades para que no sea "un fiasco" y ha pedido a Lambán que deje los "enfrentamientos estériles" y "desavenencias matrimoniales" en las que está inmersos y continúe trabajando por Aragón si no quiere que lo recuerden como el jefe del gobierno de las peleas.

Patricia Luquin, de IU, ha insistido en la importancia de contar con el sector aragonés, ha echado en falta la postura que tiene sobre este proyecto el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, y hecho hincapié en que espera que no sea otro de esos grandes proyectos que queda en "agua de borrajas" y que el Gobierno explique las garantías se le van a exigir a la empresa.

Javier Sada, del PSOE, ha aseverado que esta inversión evidencia que el Ejecutivo está cumpliendo al "milímetro" las líneas con las que se comprometió al inicio de la legislatura y que gobierna a pesar de que haya quien lo tache de inestable y ha asegurado transparencia respecto al convenio firmado, ya que está publicado en el registro general de convenios del departamento de Presidencia.

El portavoz de CHA, Gregorio Briz, ha valorado la acción del Gobierno por atraer inversiones, en este caso para potenciar la agroalimentación, y ha coincidido con Lambán en la necesidad de abandonar los agravios porque gracias a este proyecto, que no es un "Gran Scala", puede haber una retroalimentación con las empresas del sector.

Lambán ha avanzado que el próximo martes se publicará el convenio íntegro en el Boletín Oficial de Aragón y ha explicado, respecto a las inversiones, que la empresa revertirá al Gobierno las expropiaciones de terrenos, por lo que no será un coste para las arcas autonómicas, y que se va a apoyar al ayuntamiento en la construcción de infraestructuras.