El presidente de Aragón, Javier Lambán, anunció para el próximo martes la aprobación en Consejo de Gobierno del marco normativo e institucional más adecuado e innovador para asegurar la gestión sostenible de los purines y que estos «dejen de ser un problema y pasen a convertirse en solución».

El dirigente socialista destacó «la política de diálogo permanente» que se ha llevado a cabo con el sector porcino para la mejora continua de su competitividad y sostenibilidad, junto con el estricto cumplimiento de las obligaciones de regulación medioambiental a las que se tiene que hacer frente. Y en este marco, aunque con un buen retraso sobre lo previsto, una vez que ha logrado superar numerosos trámites, el martes se aprobará el decreto de purines.

El texto se ha elaborado de acuerdo con el nuevo paradigma de la economía circular y de la bioeconomía, así como de las mejores técnicas disponibles y de las buenas prácticas climáticas.

La solución apuesta por la extensión de centros gestores que, debidamente dotados, autorizados y supervisados por la administración, garanticen el correcto aprovechamiento agrícola de los nutrientes que contienen los purines (nitrógeno, fósforo y otros), sustituyendo a los fertilizantes minerales habitualmente utilizados con un claro balance ambiental y económico.

En opinión de Lambán, la norma será «pionera y ejemplar» en el conjunto de España, ya que busca gestionar bien la recogida y redistribución de los purines con una «reutilización razonable como fertilizantes».

Además de ser competitivo, el socialista matizó que cualquier sector «ante todo», tiene que ser sostenible, y que para eso es «fundamental regular el problema de los purines y evitar los ataques de quienes piensan que lejos de solucionar problemas de crecimiento los genera».

A juicio de Lambán la agroganadería «soluciona problemas de crecimiento y empleo» y al mismo tiempo sirve para «combatir la despoblación».