El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado hoy que no es función de su ejecutivo ser "ariete" contra el Gobierno de Mariano Rajoy, a pesar de que este incumple sus compromisos con la comunidad, muestra deslealtad y, en definitiva, es "un problema para toda España".

"No es Aragón en exclusiva quien sufre sus políticas, sino que las sufre toda España", ha enfatizado Lambán ante el Pleno de las Cortes, en una comparecencia solicitada por Podemos en la que el secretario general de la formación morada en la comunidad, Nacho Escartín, ha manifestado que Aragón "no merece" un Gobierno de España que no respeta la autonomía y la independencia de sus instituciones.

Escartín quería recabar la opinión de Lambán sobre la actitud del gobierno autonómico ante los "graves y continuados incumplimientos" de las promesas y acuerdos del Gobierno Central con Aragón, y este ha precisado que la comunidad "siempre" ha sido "leal y respetuosa" en lo que respecta a asuntos de Estado, pero que Rajoy no ha cumplido "ninguno" de sus compromisos.

Entre ellos ha detallado los de la Conferencia de Presidentes de enero de 2017, como la estrategia contra la despoblación, el pacto por la educación, la tarjeta social, la coordinación de los servicios de Protección Civil, el pacto por la Violencia Machista o, sobre todo, la financiación autonómica.

Pero Rajoy, para Lambán, "es injusto con España entera", y la oposición a su Gobierno "no cabe esperarla de ningún gobierno autonómico", en tanto en cuanto es una tarea de la que debe encargarse el Congreso de los Diputados.

Sin embargo, sí que ha lanzado una propuesta para poder superar "cabalmente" esta situación de deslealtad y desagravios. Se trata de acometer una reforma de la Constitución que transforme el Senado en una verdadera cámara de representación territorial, donde las comunidades autónomas puedan exigir de forma vinculante y formal el cumplimiento de los compromisos y colaborar en la gobernanza del Estado.

Escartín ha insistido en que el Gobierno de "M. Rajoy" (así le ha llamado todas las veces que se ha referido al presidente) muestra "desprecio" por Aragón y "afán recentralizador", además de exhibir un "especial acoso y derribo" hacia los ayuntamientos del cambio, como Zaragoza.

Y ha propuesto un "bloque fuerte" aragonés contra el ejecutivo central para que el autonómico tome "la dirección adecuada", en primer lugar actuando donde tiene capacidad y competencias y, en segundo lugar, para actuar "con más beligerancia" ante los "maltratos" de Rajoy.

Ha reprochado, en este sentido, cierta "vulnerabilidad" del Gobierno de Lambán que se pone de manifiesto cuando "juega a varias aguas", y le ha comprometido el apoyo de Podemos siempre que sea "claro".

La lista de agravios de Podemos pasa por los recursos contra las normas que aprueba el parlamento autonómico (de aguas o de emergencia social); los retrasos en las infraestructuras; el incumplimiento de los compromisos de bilateralidad, o la política hidráulica.

Lambán ha insistido en su "firme propósito" de entenderse con Podemos y ha defendido que su Gobierno tiene un proyecto "bastante claro" y una acción "marcada", al tiempo que ha sido "todo lo beligerante que ha podido" con el Gobierno de España.

Por su parte, el presidente del PP Aragón, Luis María Beamonte, ha calificado la comparecencia de "puro teatro" y "desfachatez", y su objetivo ha sido "denostar al Gobierno de España para disfrazar los continuos enfrentamientos de Podemos con el PSOE".

Ha replicado que "chantaje" es lo que la formación morada hace al Gobierno aragonés desde hace tres años y, a renglón seguido, ha defendido las inversiones de Fomento en la comunidad, ha insistido en que la posibilidad del trasvase del Ebro esta "finiquitada" porque no hay consenso en torno al mismo y ha anunciado que el FITE se firmará el mes que viene.

Lambán le ha pedido a Beamonte que "desborde su propio tamaño político" y deje de ser "vocero" del Gobierno de España y defienda los intereses de Aragón "alguna vez".

"No hay una sola iniciativa política importante en esta comunidad que se le pueda atribuir al PP", ha añadido, y ha lamentado que desde hace tiempo los ministros solo vengan a Aragón a ser "agentes electorales del PP".

Para Arturo Aliaga (PAR), la historia de relaciones entre ambos gobiernos ha sido siempre "compleja y dura". Ha lanzado por eso la propuesta de hacer una especie de "frente aragonés" con los trece diputados en el Congreso para defender las prioridades de la Comunidad, después de que estas se consensúen en el Parlamento autonómico.

Mientras que la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha recordado a Lambán que su obligación es tener una "interlocución directa" con Rajoy, a quien por otro lado ha criticado por "sentarse en una silla al lado de una ventana a ver si los problemas se solucionan solos o se olvidan".

Gaspar cree que Lambán no ha sido "lo suficientemente bravo" con esta actitud de Rajoy porque en Aragón tiene sus propios "problemas", tanto con Podemos como en el interior de su partido.