El presidente de Aragón, Javier Lambán, que se ha unido hoy al 800 aniversario de Los Amantes de Teruel, ha asegurado que Podemos tiene derecho a exigir "garantías sólidas" de que los pactos se van a cumplir, pero también ha alabado la complicada labor "muy ingrata" del consejero Fernando Gimeno con de gestión de una hacienda intervenida por el Estado.

Lambán ha resaltado que cumplir con las obligaciones de una hacienda intervenida por el Estado y hacer posible que se expanda la inversión social, "como ha ocurrido en 2016", es una tarea "difícil y con frecuencia muy ingrata".

"El consejero Gimeno ha sido capaz de llevarla a cabo y me parece injusto el tratamiento que le han dado los últimos días algunas fuerzas políticas y algunas personas que tienen como profesión opinar", ha afirmado.

Al respecto de la condición de cesar a Gimeno por parte de Podemos para apoyar los presupuestos, Lambán ha manifestado que es su potestad tanto el nombramiento como el cese y que renunciar a su ejercicio es "como perderse el respeto a uno mismo y abrir la puerta a que todos los demás se lo pierdan".

No obstante ha dejado claro que rompía también otra lanza en favor de Podemos, un partido al que sin estar en el Gobierno se le ha requerido a apoyar los presupuestos, y por ello le ha reconocido "todo el derecho del mundo" a exigir "garantías sólidas" de que los pactos se van a cumplir.

También ha expuesto su "disponibilidad total" para desbloquear la situación porque es un derecho que está dispuesto a "satisfacer" y para el que está arbitrando "todas las fórmulas".

Por todo ello ha apelado al sentido de "la responsabilidad, la concordia y la capacidad de diálogo" de las fuerzas políticas de izquierda para abandonar las disputas por el poder y dedicarse "para lo que los ciudadanos nos eligieron" y aprobar el presupuesto que que debe ser de "manera inmediata y nos dejemos de condiciones".

En el 800 aniversario de los Amantes de Teruel, Lambán ha hecho un guiño al líder de Podemos Pablo Echenique al que ha dicho que no es que le invitase a que "nos muramos de amor dándonos las manos en la iglesia de San Pedro", pero si que los partidos de izquierda abandonen sus disputas por el poder.