El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha restado importancia a sus calificativos al PP en la sesión de control en las Cortes, porque cuando lo tachó de "garrapata política", por apropiarse de los logros de otros en la provincia de Teruel, escuchó "la verdad".

Para Lambán, esa intervención ayer en las Cortes, en la que el líder del PP, Luis María Beamonte, afirmó que el Gobierno de Aragón y el de Pedro Sánchez han sido "nocivos" para la provincia de Teruel, hubiera sido considerada en el parlamento británico "un puro intercambio de opiniones entre dos ong pacíficas".

En todo caso, según el presidente en el PP se enfadan mucho con él porque de manera reiterada les dice una "obviedad", y es que ese partido, en Teruel, "no ha hecho nunca nada relevante: ni un solo proyecto estratégico, ni un solo hito importante, ni una sola iniciativa de calado".

"La verdad es la verdad", ha sentenciado Lambán, quien ha insistido, en unas declaraciones en Calanda (Teruel), en que ha sido su Gobierno el que ha impulsado los hospitales de Alcañiz y Teruel que el anterior gobierno del PP tuvo "cuatro años en el cajón", además de los regadíos de Sarrión, el Corredor Cantábrico-Mediterráneo para su inclusión en la planificación europea o las energías renovables.

Estos son los asuntos de fondo del debate de ayer en el pleno, pero lo que prevalece, a juicio de Lambán, es el "ruido" ante la cercanía de dos citas electorales consecutivas en las que todos, y él se incluye, deberían esforzarse por mantener la "calma".