El líder del PSOE aragonés, Javier Lambán, ha firmado este lunes un acuerdo para su investidura con el coordinador general de IU-Aragón, Álvaro Sanz, que incluye una serie de medidas que “blindan” los servicios sociales y otras, como las ambientales, que puede generar ficción con el PAR.

Ambos han comparecido ante los medios para firmar este documento programático que se suma a los ya alcanzados por el PSOE con Podemos, CHA y PAR que garantizan la investidura a Lambán para un segundo mandato.

Lambán ha explicado que el acuerdo se centra en medidas características de la izquierda y es diferenciado al alcanzado con Podemos, CHA y PAR sin entrar en contradicciones y cuyo cumplimiento vincula al PSOE.

En este caso firmado con una fuerza que en ningún momento se planteó entrar en el próximo gobierno de Aragón, según Sanz por “sensatez”, porque IU cuenta con un solo diputado y porque la realidad política compleja requiere para la ciudadanía de una fuerza referente de la izquierda “que no renuncia a nada”.

Pero al mismo tiempo, ha explicado, IU ha tenido claro que el objetivo era impedir un gobierno “del trío de Colón” -en referencia a PP, Cs y Vox- y la necesidad de intentar una investidura con el mayor apoyo posible de las fuerzas progresistas y en este caso con el PAR, al que ha agradecido que facilite que Aragón no se alinee con quienes compiten por ser “los primeros de la fila en la derecha” con puntos de vista “cada vez más reaccionarios”.

Así, IU ha basado la negociación con el PSOE en el programa, en medidas concretas para el blindaje de los servicios públicos, para avanzar hacia un nuevo modelo productivo y que sitúen lo púbico como motor fundamental.

Entre esas medidas, 52 en total, figuran la elaboración de una ley de vivienda, incrementar la dotación en educación hasta alcanzar el 5 % del PIB en 2023, garantizar la universalidad de la sanidad y aumentar el uso de recursos sanitarios para acabar con las listas de espera, un plan de empleo público y otro de fomento de la economía social o acabar con la figura de los falsos autónomos.

Pero para Sanz, sí hay medidas que pueden ser un elemento de fricción para llevarlas a cabo porque su vocación camina en distinta dirección a otras pactadas por el PSOE -especialmente con el PAR-, aunque está convencido que si prima el interés general y se supera la “política binaria” se llegará a acuerdos.

Ha citado, entre ellas, la protección de las montañas, el endurecimiento de las normas que regulan la instalación de grandes centros comerciales o el blindaje de la educación pública en el tramo de 0 a 3 años.

Lambán ha apostillado que desacuerdos ya hubo la pasada legislatura entre el PSOE y CHA como socios de gobierno y se gestionaron “con absoluta normalidad”.

En todo caso, Sanz ha agradecido al PSOE la “lealtad” desde la confrontación dialéctica y Lambán ha hecho hincapié en que el apoyo de IU a su investidura es cualitativamente “muy importante” por la trayectoria de una fuerza política que “siempre ha imprimido calidad y altura” al debate político desde posiciones de izquierda.

Este acuerdo, que incluye el establecimiento de un órgano de seguimiento de su cumplimiento, en Aragón ha sido posible, a diferencia del ámbito nacional, porque “aquí -ha enfatizado Sanz- se ha hecho política”.

“Esto viene todo del Compromiso de Caspe del siglo XV, que nos imprimió carácter”, ha bromeado Lambán, quien ha preferido no dar detalles de quien formará parte de su nuevo ejecutivo, cuya gobernanza pondrá a todos “a prueba”, como en el resto de España, y tendrán que demostrar que están “a la altura de las circunstancias”.

Eso sí, ha aclarado, preguntado por la exigencia de Podemos de que próximo Gobierno no alcance acuerdos con los partidos que no apoyen su investidura, que “no tiene sentido” que se descarte la labor de la oposición como proponente de iniciativas.

Un gobierno, ha dicho, debe estar dispuesto a estudiar cualquier iniciativa de la oposición porque “la razón absoluta no está en posesión de nadie”, ha zanjado, lo que no impide que en el seno del ejecutivo haya lealtad y unidad de criterio para desarrollar las medidas firmadas por todos.