El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado hoy que España tiene una "grandísima" Constitución y que, en caso de que se plantee su reforma, deberá acometerse "con el mismo talante" de unidad y reconciliación que tuvieron quiénes hicieron la Transición y la Carta Magna.

Un texto constitucional que estuvo alentado por los hombres y las mujeres del exilio republicano, del que es seguramente la ciudad francesa de Toulouse su "capital por antonomasia", ya que fue la "segunda patria" de miles de exiliados españoles, ha agregado el presidente aragonés desde esta localidad gala.

Lambán, acompañado por la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, celebra hoy en Toulouse un acto de conmemoración del 40 aniversario de la Constitución española como reconocimiento y homenaje "en nombre de Aragón" a una ciudad desde la que se ayudó a que la democracia volviera a España y a elaborar la Carta Magna que ahora tiene, según los audios facilitados por el Gobierno aragonés.

El acto de homenaje en Tolouse se ha hecho en clave cultural, compartiendo el espectáculo multidisciplinar "Hambre", un proyecto conjunto de la compañía del bailarín Miguel Ángel Berna y la Orquesta Sinfónica Reino de Aragón (ORA), dirigida por Ricardo Casero, que cuenta con el patrocinio del Gobierno de Aragón.

Javier Lambán y Mayte Pérez, tras ser recibidos en el Halle Aux Grains por el alcalde de Tolouse, Jean Luc Moudenc, y el Cónsul General de España en Toulouse, Santiago Martínez Cobo, han mantenido también un encuentro con el equipo artístico del espectáculo, en que también han estado presentes el Director del Instituto Cervantes, Juan Pedro de Bastarrechea, el presidente de la Comisión Socialistas en el exilio de Toulouse, José Martínez Cobo y el presidente de la asociación cultural La Dame d'Aragón, Rubén Velázquez, así como el de la Casa de Aragón en Tolulouse, Fernando Lanuza.

Más de 100 artistas en escena dan vida a una producción única que cuenta la historia de un país, España, desde su folclore y sus raíces hasta nuestros días a través de la jota, que lleva por nombre "Hambre" y que simboliza el ”hambre de deseo, hambre de fraternidad, hambre de libertad, hambre de cultura y arte, hambre de un pueblo que expresa su dolor, amor y vitalidad de cara al mundo”.

La producción viaja a Toulouse, una vez realizado el estreno en Zaragoza, a una de las salas más célebres en Europa, la Halle aux Grains, de la mano de Rubén Velázquez y la asociación la Dama de Aragón.