El escepticismo sobre el resultado de la Conferencia de Presidentes mostrado por el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, motivó ayer una encendida sesión extraordinaria en las Cortes de Aragón. En el primer pleno del año la portavoz del Partido Popular, Mar Vaquero, criticó esta valoración al considerar que muestra a un dirigente «superado por los acontecimientos».

Vaquero había solicitado la comparecencia presidencial al considerar que, ante una cita que el Gobierno de España calificó de fructífera por el alto número de acuerdos logrado, la DGA había desaprovechado su presencia por culpa del «sectarismo» y de la «soberbia política» que le impide seguir «el camino marcado por los ciudadanos.

En una intervención dura, la portavoz puso como ejemplo al dirigente gallego Alberto Núñez Feijóo (PP), que habló de «insuficiencia» en el pacto logrado porque para que prospere «es necesario el trabajo de todas las autonomías», algo que ve imposible en Aragón. «Está paralizado y sin capacidad de sacar adelante sus proyectos», aseguró. En su opinión, en los pasillos del Senado se vio a un Lambán «solo, desorientado y con ganas de volver a casa».

El presidente replicó que las dudas mostradas están «justificadas» al considerar que en la anterior cita los acuerdos quedaron en saco roto. Pero entre los aspectos positivos destacó que Aragón acudió a la cita con una postura común y que se logró, entre otros avances, que la despoblación se considere una política de Estado.

La DGA avanzó que ya ha comenzado a trabajar en el cumplimiento de los compromisos (uno de los primeros pasos ha sido el nombramiento del economista Alain Cuenca como representante en el grupo de expertos que sentará las bases del nuevo modelo de financiación) y criticó que los populares solo muestren su lealtad a las instituciones «cuando gobiernan en ellas» y que hagan oposición poniendo «palos en las ruedas».

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Echenique, denunció el modelo de cumbre autonómica al calificarla de «fotaza del bipartidismo» haciendo notar las ausencias de Cataluña y el País Vasco y que se cerró sin que se palpen «soluciones concretas». Lamentó igualmente que no se evidenciara un rechazo «claro» a las políticas de austeridad. Además, bromeó con que la petición de comparecencia popular haya sido la primera de toda la legislatura con un «bienvenidos a la oposición».

Únicamente la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, abordó directamente el debate presupuestario. «Estuvo reivindicativo, pero no por los aragoneses, sino en clave interna», aseguró sobre Lambán.