El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, acusó ayer al Consorcio del Museo de Lérida y a las autoridades catalanas de comportarse con la misma «zafia marrullería» con la que lo han hecho «en los últimos años» respecto a la devolución de los bienes reclamados por la comunidad.

El socialista contestó a las palabras de la consejera de Cultura catalana, Àngels Ponsa, que señaló este miércoles que la Generalitat espera que la Justicia, que «está haciendo más de política que de justicia», responda las últimas alegaciones presentadas por Cataluña respecto a este asunto.

El presidente aragonés consideró que esta actitud es «absolutamente impropia» de una comunidad como Cataluña, la cual cuenta con su «respeto». «Queremos que la sentencia se ejecute», remarcó al asegurar que su Gobierno está preparado para proceder «exactamente igual» a cuando retornaron las pinturas del monasterio de Villanueva de Sijena en cuanto la Justicia lo dictamine, recordó Lambán desde las instalaciones Certest Biotect, en la visita institucional de este jueves.

Los servicios jurídicos del Ejecutivo aragonés ya reclamaron que se impongan multas a la consejera de Cultura catalana y al obispo de Lérida, Salvador Giménez, por no entregar en plazo las 111 piezas del patrimonio histórico de las parroquias de la zona oriental de Aragón que se segregaron de la diócesis catalana y que forman parte ahora de la oscense de Barbastro-Monzón.

Por el momento solo se han devuelto dos cajas de madera con 23 de las piezas reclamadas entre las que se encuentran candelabros y otras piezas de escaso valor.