Los Servicios Sociales de la DGA confían en devolver la patria potestad en un breve plazo de tiempo a Lam®ita Popa, la inmigrante rumana de etnia gitana a la que la DGA le retiró cautelarmente la tutela de su hijo recién nacido por utilizarlo para ejercer la mendicidad en las calles de Zaragoza.

Mientras, el Gobierno de Aragón ha encargado a la Policía que averigüe si es cierto que Lam®ita tiene a su cargo una hija de 3 años, con el objeto de extender las ayudas a este miembro de la familia.

La actitud de Lam®ita hacia su bebé desde que éste se halla acogido en el jardín de infancia del Centro de Menores, hace que los trabajadores sociales que atienden al primer niño nacido en España en el 2004 abriguen la esperanza de que la madre pueda volver a hacerse cargo del pequeño. Lam®ita acudió en la mañana de ayer a las instalaciones donde permanece su hijo para darle el pecho y estar a su lado.

En los Servicios Sociales de la DGA se indicó ayer que el bebé le será entregado a la indigente rumana en cuanto acepte vivir con su hijo recién nacido en condiciones dignas. La DGA le ha ofrecido poder vivir con el bebé y con la supuesta hija de 3 años en un piso o módulo residencial. La Administración autonómica se haría cargo de los costes de vivienda y de alimentación y de todos los cuidados que necesiten.

Sin embargo, Lam®ita, que ha sido entrevistada por responsables del servicio de Menores del Gobierno aragonés, desconfía de las intenciones de los Servicios Sociales, una actitud que puede estar relacionada con su experiencia de la Administración de su país de origen.

El trabajo del equipo de ayuda se centra ahora en conseguir ganar su confianza, con la idea de que "ella misma se dé cuenta de que lo que se pretende es ayudarla a ella y a sus hijos a salir de la situación de marginación en la que viven", según manifestó ayer un responsable autonómico. "Si todo sigue como hasta ahora, la próxima semana podrían estar juntos la madre y los hijos", añadió.

La DGA ha pedido a la Policía Local que averigüe si Lamíita tiene consigo, tal y como afirmó nada más a luz el 1 de enero, otra hija de 3 años. La investigación se centra ahora en el entorno de la mendiga rumana, en particular en un joven matrimonio de la misma nacionalidad que dijo estar emparentado con Lam®ita y que quizá se haya hecho cargo del segundo niño mientras su madre pide limosna por las calles.

Lam®ita, de 36 años, pudo ser enviada de Rumanía a España por una red mafiosa de su propio país. En Zaragoza subsiste mendigando por las calles. Después de su último parto, tan pronto como fue dada en el hospital Materno Infantil, regresó de nuevo a la vía pública para pedir limosna.

EL PERIODICO DE ARAGON denunció esta situación y la DGA ordenó que se la buscara con el fin de que no empleara a su hijo recién nacido para infundir lástima a los viandantes. Al parecer, vive en una vivienda abandonada en la que se hacinan otras personas en su misma situación. Su miedo a las represalias de la mafia hace más difícil el intento de mejorar sus condiciones.