El sonido de las procesiones de Semana Santa marcaron ayer la primera tarde de la mayor fiesta primaveral en la que participan más de 16.000 cofrades. El redoble de los bombos y tambores se hicieron notar por las calles del Casco Histórico en una tarde soleada. Miles de ciudadanos salieron a la calle para disfrutar de las 25 cofradías que se reunieron en la plaza del Pilar para escuchar el pregón. Este año, el encargado de pronunciar el pregón fue el canónigo secretario del Cabildo Metropolitano, Jesús Domínguez Longás. Un acto inaugural que comenzó a las 19.40 horas, 20 minutos antes de lo establecido.

«Las procesiones de esta Semana Santa van a recorrer las calles de la ciudad con dignidad», anunció el responsable del discurso que, tras piropear a las cofradías, comunicó una queja justo cuando comenzaban a dar las campanadas de la basílica a las 20.00 horas. «Habéis dejado enfriar vuestro amor», subrayó Domínguez quien quiso trasmitir un mensaje de fe a todos los presentes. «Con el sonido de vuestros instrumentos por las calles tenéis que anunciar con gancho un mensaje de esperanza y alegría», añadió

Domínguez, perteneciente a la cofradía del Silencio, inició el pregón proclamando su admiración al resto de las agrupaciones religiosas. «No tengáis celos el resto de cofradías, ya que mi cercanía me ha unido a vosotros y me ha ayudado a conocer los grandes dotes de todos», manifestó el pregonero ante los representantes de las hermandades, que salieron a las 18.00 horas de la iglesia de Santa Isabel, en la plaza de San Cayetano.

El pregonero, que es consiliario de Acción Católica y de la Cofradía de la Coronación de Espinas, hizo un especial énfasis en el 75 aniversario del Silencio, hermandad de la que fue director espiritual. Además, recordó la figura de la Virgen María y del Papa Francisco.

Un discurso inspirado en San Pablo bajo un intenso calor en la plaza. De hecho, varios cofrades se desvanecieron durante el acto inaugural. Cada vez son más los que se unen a esta tradición, sobre todo los más pequeños que pudieron disfrutar de la tarde ayer.

Tras la ceromonia, más de 4.000 tambores y bombos sonarán y marcarán el ritmo en los pasos de la ciudad a partir de ahora hasta próximo Domingo de Resurrección. De esta manera, la capital aragonesa da por iniciada una Semana Santa esperada por miles de zaragozanos.