La victoria en el concurso televisivo para elegir al pueblo más bonito de España ha disparado las reservas en el hotel de la Villa y en el resto de establecimientos turísticos de Rubielos de Mora. «Nos llaman de todas partes de España para pedir habitaciones, pero las tenemos todas llenas», señala Melchor, un trabajador del hotel. Y el cotillón de Nochevieja también registró una demanda por encima de lo normal, con el atractivo de una nueva iluminación navideña.

La novedad es que ahora el pueblo no solo interesa a los valencianos, castellonenses y alicantinos, sino que su fama ha llegado a otras comunidades gracias a este impulso.