Sorpresa en la última sesión del juicio por el crimen del cibercafé de Zaragoza celebrada ayer. Los magistrados de la Audiencia Provincial de Zaragoza decidían dejar en libertad provisional a José Manuel Hurtado, uno de los acusados de asesinar al empresario Rubén Joaquín F., junto a Abdel Roca, en junio de 2011. Así lo había solicitado su abogada Eloisa Gimeno, del despacho de José Luis Melguizo, quien consideró que su cliente es inocente.

El magistrado presidente, José Ruiz, explicó que esta decisión no significaba que iba a ser absuelto, sino que le iban a imponer una pena menor a seis años de prisión, por lo que, atendiendo al ordenamiento jurídico, tiene derecho a estar en la calle, debido a que lleva tres años de en la cárcel. Seguidamente el acusado se echó a llorar.

Junto a él estaba Abdel Roca que sí volvió al centro penitenciario. Este hombre fue señalado por su compañero de banquillo como el autor de los 30 hachazos a Rubén Joaquín F. y que le obligó a comprar los materiales para crear un sarcófago de hormigón con el que ocultar el cadáver.

La Fiscalía consideró que ambos tienen que ser condenados a 28 años de prisión por asesinato y robo. Aumentó la pena inicial porque consideró que los dos se ensañaron y que fue con alevosía, ya que lo hicieron por detrás. Esta acusación pública mantuvo que fue todo planeado porque estaban pasando penurias económicas.

Tanto el ministerio público como el abogado de la hermana del fallecido, Juan José Serra, resaltaron que contra ellos pesaban los posicionamientos de los móviles, las declaraciones de los testigos y los objetos encontrados en el coche que quitó Abdel Roca a la víctima, entre los que estaba su documentación o un pantalón lleno de sangre. También llevaba manchado su calzoncillo.

La defensa de Abdel Roca, el abogado Ignacio Pérez Santander, quiso demostrar que "científicamente el empresario no murió el 10 de junio, sino el 18 cuando mi cliente ya se había ido a Cuba". Ante ello, resaltó el informe de los insectos encontrados al cadáver. También se preguntó por qué la viuda Claudia Pita no está acusada cuando "mintió y se llevó una caja fuerte".

Por otra parte, la letrada Eloisa Gimeno aseveró que el único delito que cometió José María Hurtado fue "tener miedo para encubrir".