La jueza instructora del accidente de Sabiñánigo decretó ayer libertad sin fianza para el propietario de la atracción el saltamontes , donde la madrugada del sábado murió un niño electrocutado mientras disfrutaba de las fiestas patronales de la localidad serrablesa. La fiscalía solicitaba una fianza de 3.000 euros, pero la jueza de Jaca la desestimó y tras tomar declaración puso en libertad a A. R. H., de 40 años y natural de Autol (La Rioja), dueño de la feria, que se enfrenta a un delito de homicidio imprudente que puede suponerle una pena de entre 1 y 4 años de cárcel.

Mientras, el cuerpo del pequeño Francisco Javier P. A. fue enterrado en su ciudad natal, Castellón, entre familiares y amigos. Su vinculación con Sabiñánigo se debía a su madre, hija de una conocida familia local.

Por su parte, la policía judicial y los peritos continúan las investigaciones para aclarar lo sucedido. El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, indicó ayer que la Guardia Civil aún no ha proporcionado "ningún dato concluyente", aunque sí parece que hay indicios sobre "que haya alguna instalación en malas condiciones que podría deberse a lo mejor a alguna manipulación", informa Efe .

No obstante, indicó que "no dejan de ser especulaciones" y que carece del informe sobre el que podría dar datos concretos. "En principio, cuando se pone en marcha una instalación de éstas podemos afirmar que está en buenas condiciones", dijo Fernández. "Pero --continuó--, si después del permiso ha habido algún tipo de manipulación posterior es algo que se nos escapa a todos".

400 VOLTIOS Al parecer, Francisco Javier P. A. sufrió el sábado una descarga de 400 voltios cuando se disponía a subir a el saltamontes junto a su hermano, de 11 años, que sufrió heridas de menor consideración. Un tercer joven también sintió la sacudida, aunque sin consecuencias.

De cara al futuro, el alcalde serrablés, Carlos Iglesias, señaló a este diario que el consistorio, "ya tenía pensado hacer un nuevo recinto ferial, antes de que sucediera este lamentable suceso". El edil, que reconoce que las fiestas quedaron marcadas por el accidente, apuntó que "aunque en el aspecto legal cumplimos a rajatabla todos los requisitos y estamos perfectamente cubiertos, es cierto que estamos preocupados, porque este suceso ha tenido lugar cumpliendo todo lo que hay que cumplir". Ello, según Iglesias, "requiere una reflexión seria y por parte de todos; entre todos tenemos que intentar hacer las cosas mucho mejor y que no vuelvan a suceder accidentes tan terribles como éste".