El titular del Juzgado de Instrucción de Monzón ha ordenado la puesta en libertad con cargos por un presunto delito de homicidio imprudente del cazador que provocó la muerte de un compañero en el transcurso de una batida realizada el pasado sábado en el municipio oscense de la Almunia de San Juan.

Según informaron a Efe fuentes judiciales, el detenido, vecino de Monzón de 70 años, deberá personarse todos los meses en el juzgado hasta la celebración del juicio por estos hechos, cuya autoría ha asumido en su comparecencia ante el responsable judicial. La voz de alerta fue dada por los propios compañeros de batida de la víctima sobre las 17.30 horas del pasado sábado, y en un principio los investigadores barajaron la posibilidad de que el fallecido se hubiese disparado accidentalmente.

DISPARO A DISTANCIA Las mismas fuentes señalaron que las pruebas forenses practicadas revelaron, a partir de las heridas sufridas, que el fallecido, un vecino de Monzón de 52 años, no pudo dispararse a sí mismo y que el disparo mortal se produjo a una cierta distancia. Añaden, además, que las heridas fueron causadas con munición de postas, expresamente prohibida por la legislación de caza en Aragón debido a los riesgos que entraña su uso.

Al parecer, las postas, una vez que salen del cañón del arma desde la que son disparadas siguen trayectorias difíciles de controlar. Asimismo, las lesiones que provoca este tipo de munición son de una gravedad extrema.

Según la declaración del detenido, la muerte de su compañero --con el que además mantenía una gran amistad-- fue un accidente, ya que no detectó en ningún momento su presencia. Al parecer, en el momento del suceso, la víctima estaba intentando sacar a un jabalí que se había oculto entre unas cañas, y fue entonces cuando recibió el impacto del disparo que le causó la muerte.