"Queda camino por recorrer". Así de contundente y clara se ha mostrado este lunes Pilar Zaragoza, vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica de la Universidad de Zaragoza, durante la presentación del estudio de género en el área de I+D+i del campus público. Los datos arrojan la inexistencia de paridad en la responsabilidad de proyectos y liderazgo en I+D+i, donde los hombres siguen jugando el papel importante y entre los diez mejores investigadores de la institución aragonesa tan solo aparece una mujer.

El informe, para el cual se ha observado la evolución de 10.087 personas (4.560 mujeres y 5.227 hombres) entre 1985 y 2018, detalla que a la hora de captas fondos en I+D+i la distancia de género es abismal y en la Universidad de Zaragoza no se ha percibido ningún avance. De hecho, en 1.985 la captación de fondos provenía de un 83% de hombres y un 17% de mujeres, mientras que en el 2018 la situación era muy similar, con un 78% de captación por parte de los hombres y un 22% de mujeres. Cuando se habla de lograr fondos de transferencia, que consiste en transferir conocimiento de la universidad a las empresas, el panorama no es mejor. Ellos conseguían en 1.985 el 85% de los fondos frente al 15% femenino, mientras que durante el 2018 la desigualdad era del 81% en hombres y un 19% en mujeres.

Ingeniería y Arquitectura

Fruto de esto es que los hombres reciben 2,5 veces más dinero que las mujeres y, por áreas, en Ingeniería y Arquitectura el porcentaje de fondos captados por mujeres está por debajo del esperado, porque la presencia de investigadoras se sitúa en el 28,28% y los fondos de transferencia que consiguen caen hasta el 8,6%.

En el ránking de producción global, que sitúa a los investigadores en función de sus artículos publicados, los euros conseguidos, la excelencia de sus publicaciones o las patentes logradas, tan solo aparece una mujer entre los diez mejores investigadores del campus aragonés, mientras que entre los cien que más fondos reciben solo hay ocho mujeres.

Respecto a las causas, la vicerrectora Pilar Zaragoza señaló que "se pueden intuir", aunque todavía no se han abordado y ese será el siguiente paso en este estudio. "Esto es una realidad y debemos asumirla. La primera causa que creemos es que, históricamente, los responsables de los proyectos de investigación en I+D+i y en el liderazgo han sido ellos. Soltar algunas riendas cuesta y crear escuela no es tarea fácil, pero sigue costando dejar paso a las mujeres en este tipo de espacios", ha dicho Zaragoza.

"Es un hecho que no podemos negar", ha añadido el rector en funciones, José Antonio Mayoral, quien ha explicado que "habría que darle una vuelta y hacer un cambio" en las convocatorias nacionales y autonómicas de proyectos. En este sentido ha indicado que dichas convocatorias conceden los proyectos mediante puntuación que, curricularmente, siempre es mayor para los hombres. "Que siempre han sido más en las universidades", ha dicho. "Por tanto, siempre se coloca al frente de un proyecto como investigador principal a un hombre porque eso concede más puntos y se tiene más opciones de lograr una convocatoria", ha indicado. "O se hace ahí un cambio o será difícil cambiar el panorama. Pero ya es estatal y autonómico, y desde la CRUE haremos una propuesta", ha apuntado Mayoral, quien también ha dicho que, en su programa electoral de cara a las próximas elecciones, incluirá medidas para frenar la falta de paridad.

En cuanto a los grupos o comunidades de invetisgación, hay un claro liderazgo masculino. De hecho, de las 40 primeras comunidades en I+D+i de la Universidad de Zaragoza solo seis están encabezadas por una mujer y la primera liderada por ellas ocupa la posición 23. Cuando la cuestión a analizar es la centralidad, es decir, la relevancia y conexión social, la presencia femenina se diluye. Por eso, al volver a tomar la lista de las 40 primeras comunidades en I+D+I de la Universidad de Zaragoza, tan solo se encuentran cuatro nombres de mujer y el primero está en la posición 12.