El número de usuarios de la línea de alta velocidad de ferrocarril entre Zaragoza y Madrid ha consolidado la tendencia al alza que ya registró en sus primeros meses de funcionamiento. Así, la cifra de viajeros ha experimentado en la primera mitad del año un crecimiento del 48% respecto a las mismas fechas del año anterior, cuando no estaba en marcha el corredor AVE.

Hasta el pasado 30 de junio de este año, el enlace de alta velocidad entre la capital aragonesa y Madrid --que aún no ha cumplido un año desde su inauguración-- fue utilizado por más de medio millón de personas, en concreto, por 552.965. Los siete trenes Altaria (de Talgo) que circulan cada día por esa relación absorbieron 290.952 pasajeros, mientras que los 261.013 restantes se desplazaron en vehículos AVE (ocho convoyes cada día entre ambas capitales).

Esta cifra, según fuentes oficiales de la empresa pública Renfe, encargada de la explotación de la línea AVE, supone un aumento del 48% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando todavía estaba en funcionamiento el ferrocarril convencional.

SIGUE EL AUMENTO El crecimiento de las cifras de explotación ha mantenido una clara tendencia al alza desde que se pusiera en marcha, el 11 de octubre del año pasado, la infraestructura de alta velocidad entre Madrid, Zaragoza y Lérida. En el primer trimestre de funcionamiento, el número de pasajeros creció entre el 40% y el 41% respecto a periodos idénticos de tiempo en que funcionaba el tren convencional.

Las fuentes consultadas indicaron que la cantidad de usuarios de este medio de transporte varía según los meses del año. Los totales mensuales oscilan entre los 58.000 viajeros del mes más flojo y los 66.000 del que registró el mejor comportamiento. Curiosamente, esta última cifra correspondió al mes de febrero, que tradicionalmente presentaba una notable baja en la cuenta de explotación. De hecho, se dobló el número de viajeros respecto a los mismos días del año anterior.

La atracción de pasajeros al ferrocarril atribuida a la entrada de la alta velocidad no es tan notable en el enlace de Zaragoza hacia Cataluña, puesto que todavía está pendiente la ejecución del tramo entre Lérida y Barcelona, que se ha retrasado. De esta forma, los usuarios pueden circular en infraestructura AVE hasta la primera capital catalana y seguir por la vía convencional --tras un cambio en el ancho de los ejes-- hasta la Ciudad Condal.

La empresa pública considera que la sensible reducción en los tiempos de viaje (se recorre en menos de dos horas un trayecto que antes se cubría en tres), la puntualidad y la elevada oferta horaria son las razones del fuerte incremento de viajeros en el enlace Madrid-Zaragoza. Unas razones que, previsiblemente, llevarán a grandes aumentos de tráfico hacia Barcelona cuando la estructura sea completada.

El tirón del AVE ha provocado, incluso, momentos puntuales de saturación, especialmente los lunes por la mañana, en que resulta bastante difícil encontrar un billete de la capital zaragozana a Madrid si no se ha comprado con suficiente antelación. Y eso pese al alto precio del viaje (43 euros sólo ida en clase turista), que aleja de la alta velocidad a un considerable número de personas.