Los vecinos de la urbanización de Setabia, en el término municipal de Utebo, han unido sus fuerzas después de 35 años sin ver una solución a sus problemas con las comunicaciones a las localidades cercanas, como Casetas o Zaragoza, a 1,5 y a 15 kilómetros de distancia, respectivamente. La falta de algún tipo de transporte que les facilitara tareas tan simples como ir al médico, ha generado un gran malestar entre los vecinos, muchos de ellos ya mayores y con el carné de conducir retirado, que aseguraban que había supuesto un «drama» para todos.

El coordinador de esta agrupación vecinal, Abilio Ondevilla, aseguró que desde la creación de la urbanización, en el año 1985, no han tenido «ni un autobús, ni una vía peatonal alternativa para poder acudir a los servicios sociales básicos».

El pasado martes, la asamblea general del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza aprobó la encomienda de gestión recibida del ayuntamiento de la capital aragonesa para asumir desde este año la gestión de las líneas de autobús de los barrios rurales, competencia del consistorio. Ondevilla explicó que el Ayuntamiento de Utebo, después de todas las quejas recibidas por parte de los vecinos, exigió que se alargara un poco más la ruta hasta llegar a la urbanización. «Si sale positivo, el tema estará resuelto en un año», explicó con optimismo, debido a que cualquier mejoría, por tarde que llegue, siempre será mejor que no tener nada.

En dicha reunión, y según informó el gerente del consorcio, Juan Ortíz, se confirmó que se había llevado una modificación en el mapa concesional donde sí que se le daba servicio a Setabia. «El recorrido comenzará en Setabia, y continuará con Casetas, Utebo, Garrapinillos y Plaza» con un amplio horario «de nueve expediciones por sentido de lunes a sábado y cuatro los domingos».

Aprobado

La petición y la confirmación ya están sobre la mesa, ahora tan solo queda esperar a que el año que viene se haga realidad el sueño de todos estos vecinos de poder tener por fin un autobús con parada cerca de sus domicilios.

Los vecinos de estas 120 casas que forman la urbanización han visto durante muchos años cómo otros pueblos como «Pinseque tienen un autobús propio» y cómo además, la carretera que une esta urbanización con Casetas tampoco facilita la comunicación entre un sitio y otro debido a que, según explicaron, «es una carretera comarcal muy estrecha, sin arcén, con muchas curvas, sin iluminación y con un intenso tráfico» en la que se han producido varios accidentes «graves que han causado grandes daños a algunos de los vecinos».

Esta urbanización no es la primera vez que se moviliza para conseguir unos servicios básicos. A mediados de enero, este diario informó sobre la necesidad de que se instalara una línea de autobús escolar debido a que, cuatro meses después de que comenzara el curso, cuatro alumnos residentes de la zona continuaban sin disponer de este servicio. En ese momento, eran sus familias las que se encargaban cada mañana de trasladarlos en sus coches particulares hasta el instituto Pedro Cerrada, a pesar de que tenían la ruta de autobús reconocida, pero que por falta de espacio no habían podido disfrutar todavía. Finalmente, el 23 de enero consiguieron su objetivo.