La línea ferroviaria del Canfranc se cerró ayer de nuevo al tráfico tras moverse un tramo de vía entre Castiello y Jaca, lo que estuvo a punto de provocar el descarrilamiento de un tren en el que que viajaban unas 20 personas. El grave incidente se registra cuando no se han cumplido ni tres meses de la reapertura del corredor tras sufrir importantes obras de renovación entre Huesca y Canfranc a lo largo del invierno.

El tren afectado llegó a Zaragoza con una hora de retraso, mientras que el que subía al Pirineo se quedaba en Jaca y los viajeros continuaban por carretera. El corte del tráfico entre Jaca y Canfranc se mantendrá hasta que se subsanen los daños.

Según explicaron los pasajeros a EL PERIODICO DE ARAGON, un automotor diésel 596, conocido popularmente como tamagochi , partió de la estación pirenaica a las 18.10 horas y 25 minutos después, entre los túneles 2 y 3 del tramo Jaca-Castiello, la caja de la vía --traviesas y raíles-- se movió en bloque, sacudiendo al convoy. "Parecía como un barco mecido por un fuerte oleaje. El tren se desplazó primero hacia la izquierda y luego, a la derecha. No sé cómo no descarrilamos", recordó un afectado.

El fuerte desplazamiento llevó al maquinista a frenar a la salida de una curva, a unos cien metros de la boca de un túnel. Los efectos eran más que visibles desde la ventana de cola: "Traviesas y raíles se desplazaron por completo, por lo que la vía dibujaba una S en el terreno", señaló David Lacueva, que al igual que sus amigos se despertó al sentir "un gran bote" y unos "zarandeos".

Alberto Casado manifestó que los ferroviarios aseguraron que el tren no descarriló porque salía de una curva y circulaba más lento de lo marcado en las señales, 60 kilómetros por hora. "Ha estado dando bandazos hasta estabilizarse. Menos mal que no iba rápido porque entonces no sé lo que hubiera ocurrido", añadió el joven.

El maquinista y el revisor comprobaron que los pasajeros no habían sufrido ningún percance antes de inspeccionar el tren. Tras unos 20 minutos de espera, el tamagochi reemprendió el viaje hacia Zaragoza, a donde llegó con una hora de retraso. "Han arreglado la vía recientemente, pero es un vergüenza cómo sigue estando. Lo digo con conocimiento porque subo a Canfranc en tren", concluyó Lacueva.