El turismo termal constituye un capítulo aparte en la oferta aragonesa de ocio. La comunidad cuenta con once balnearios y todos ellos estarán llenos durante la Semana Santa. "Las 250 plazas que tenemos ya están reservadas desde hace tiempo", señalan en Termas Pallarés, un balneario de Alhama de Aragón cuya clientela "procede de Madrid en un 80%". Los balnearios, que cada vez atraen a un público más joven, mantienen a lo largo del año una tasa de ocupación muy elevada, del 84%, frente al 45% que registran los hoteles. Los centros termales abiertos en las tres provincias, desde Manzanera en el sur de Teruel a Vilas del Turbón en el noreste de Huesca, representan un total de 2.700 plazas. Las 600.000 pernoctaciones contabilizadas el año pasado supusieron una facturación de 32 millones de euros. Todos los balnearios se hallan inmersos en proyectos de mejora, ampliación y renovación de la maquinaria.