La llegada de la lluvia tras dos meses de sequía no va a ser el único cambio meteorológico que ha traído a Aragón el mes de abril. Mañana, la irrupción de un frente frío originará un marcado descenso de las temperaturas en toda la comunidad.

El descenso térmico, según informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) está provocado por la entrada de una masa de aire muy fría procedente de altas latitudes. Además, el fenómeno, no tan inhabitual al comienzo de la primavera, vendrá acompañado de intensos vientos de componente norte que incrementarán la sensación térmica de frío.

La masa de aire será inestable y dará lugar a chubascos localmente fuertes y con tormenta. El acusado descenso de la cota de nieve podría dar lugar a nevadas significativas a partir de unos 600 a 800 metros en el entorno del Pirineo, mientras que soplará un viento fuerte en el valle del Ebro.

Para hoy, la predicción meteorológica anuncia intervalos nubosos en zonas de montaña y nubes de evolución diurna con probables chubascos por la tarde, sin descartar alguna tormenta, sobre todo en la Ibérica.

La cota de nieve se situará en torno a los 1.800 metros, mientras que las temperaturas mínimas irán en descenso en la mitad norte y la máximas experimentarán un ascenso en gran parte de la comunidad. Se esperan asimismo heladas débiles en el Pirineo, con viento variable flojo.

Las temperaturas rondarán los 6 grados de mínima y 18 de máxima en Huesca, 3 y 16 en Teruel y 8 y 21 en Zaragoza.

La lluvia caída en Aragón durante la jornada de ayer y en la noche del domingo ha llegado con especial fuerza a la provincia de Teruel, donde se recogieron 60 litros por metro cuadrado en puntos de Javalambre y 42 litros en Manzanera. Con todo, debido a la prolongada sequía, resultan insuficientes todavía para garantizar la reposición del nivel en los embalses.