Barbastro ha vivido este mediodía una jornada histórica. Pasada las 12 horas han llegado 42 de las 83 piezas de arte sacro de las parroquias orientales, de gran valor económico y sentimental, que el Museo de Lérida aún retenía en sus instalaciones.

Sin embargo, solo una de ellas, la tabla de san Blas, de la parroquia de Algayón, cerca de Tamarite, está considerada Bien de Interés Cultural (BIC), lo que significa que las piezas de más valor artistico, unas 23, siguen en Lérida, según ha informado Marisancho Menjón, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.

Casualmente, la llegada de las piezas ha coincidido con un auto de la jueza de Barbastro responsable del caso en el que desestima los recursos de la parte catalana en los que se pedía dejar sin efecto la ejecución de la sentencia.

Complicada maniobra

Nada más estacionarse el vehículo, unos operarios han abierto las puertas traseras de la caja del camión y han empezado a bajar, con sumo cuidado y utilizando una plataforma elevadora, las cajas con las piezas devueltas. "Hay muchos tejidos", ha dicho Ángel Noguero, director del Museo de Barbastro, "casi todos de Roda de Isábena". Asimismo, han llegado numerosas pinturas sobre tabla, un total de 24, y dos más sobre tela.

La entrada del vehículo, un tráiler de la empresa SIT, la misma que trajo el Guernica en los 80, se ha producido por la parte trasera del museo, donde aguardaban Ángel Noguero, las conservadoras y otros cargos técnicos de la institución. Para acercarse todo lo posible a la entrada posterior del museo, el chófer ha tenido que hacer una complicada maniobra de marcha atrás. El camión mide ocho metros de largo y la calle Academia Cerbuna, donde se halla la sala expositiva, tiene una calzada de solo cuatro metros de anchura.

Ángel de Castro

Había un gran revuelo entre los medios de comunicación que estaban a la espera de la llegada de las piezas. Para la recepción de las obras se ha contado con la presencia de Felipe Faci, consejero de Cultura, así como de alcaldes de las localidades de las que proceden las piezas y los abogados de la diócesis barbastrense, Joaquín Guerro, y de la DGA, Albergo Gimeno.

"Es un día feliz"

"Es un día feliz""Es un día feliz", ha subrayado Noguero tras revisar el listado de obras remitidas por el Museo de Lérida. "Solo falta un envío y habremos terminado", ha añadido. Muchas de los artículos recuperados hoy son casullas, capas pluviales y dalmáticas de hace dos y tres siglos. "Son unas piezas magníficas", ha señalado el director del centro expositor, que ha insistido en que ahora se abre "un largo periodo para estudiar las obras" incorporadas a la colección del Museo de la Diócesis de Barbastro-Monzón.

Marisancho Menjón ha explicado que, si bien se han devuelto 42 objetos, han llegado en total 53 piezas debido a que algunas de las obras están fragmentadas en varios componentes. Curiosamente, ha dicho, el único BIC entregado no estaba en el Museo de Lérida, sino expuesto en la iglesia de San Lorenzo de la ciudad del Segre.

Las pinturas sobre tabla y tela estuvieron en tiempos ya lejanos en las parroquias de Merli, Monzón, Egea, Montanuy y Villacarli, entre otros lugares. El grueso del envío, ha precisado Menjón, formaba parte de las reservas del museo leridano, es decir, no se encontraban expuestas al público sino guardadas en almacenes especiales.

"Un trabajo inmenso y complejo"

Ahora, ha señalado Noguero, espera a los técnicos del Museo de Barbastro "un trabajo inmenso y complejo", pues será preciso determinar el estado de conservación de cada pieza y estudiarlas detalladamente para asignarlas correctamente. Algunas de ellas presentan carcoma, no porque hayan estado mal cuidadas, sino porque "cuando estaban aún en las parroquias ya se encontraban deterioradas", ha afirmado Noguero.

"En el Obispado de Barbastro están muy contentos", ha manifestado el director del centro expositivo barbastrense. "No hay paz sin justicia", ha recalcado al terminar la rueda de prensa de presentación de las piezas, en referencia a que la devolución ha sido un paso fundamental en un escenario de buenas relaciones entre las diócesis de Barbastro-Monzón y de Lérida.

Tercera remesa

Se trata de la tercera remesa que llega al Museo Diocesano de Barbastro, después de las dos que llegaron los pasados 15 y 22 de febrero. Pero, a diferencia, de aquellos envíos, este tiene un gran significado para Aragón, pues se trata de los objetos de arte litúrgico sobre los que ha girado el pleito.

Y aún queda una cuarta remesa, igualmente valiosa, que llegará probablemente el próximo miércoles, 10 de marzo. En el primer y segundo envío llegaron, respectivamente, 5 y 23 piezas. Las del primero de ellos eran en su mayoría cálices, copones y otros artículos de uso litúrgico. En el segundo, por el contrario, había cuadros y retablos, pero muy fragmentados y deteriorados. Sobre esas 28 piezas, de escaso valor, no había litigio, pues el Museo de Lérida reconocía que carecía de títulos de propiedad.

En cambio, hoy se trata de una primera remesa, de un total de dos, que el consorcio de la sala de exposiciones leridana se ha visto obligada a devolver a sus legítimas propietarias tras el fallo emitido en diciembre del 2020 por el juez de Barbastro que vio el juicio por las 111 piezas reclamadas por la Diócesis de Barbastro Monzón.

Ángel de Castro

Es en realidad un antiguo pleito que se empezó a fraguar en 1995, cuando las parroquias oscenses que hasta entonces habían pertenecido a Lérida se incorporaron a la nueva división eclesiástica Barbastro-Monzón, es decir, en Aragón. El pleito se ha desarrollado por la vía civil desde el 2017, pero ya antes hubo varias sentencias del Vaticano que daban la razón a la parte aragonesa y que no surtieron efecto porque el Museo de Lérida se negó a cumplir las resoluciones religiosas.

No obstante, cabe destacar que, con la entrega de esa remesa, y de la que falta por llegar, no termina el pleito, pues la parte catalana ha interpuesto recursos contra el auto de ejecución de la sentencia y además la Generalitat ha mostrado su deseo de batallar hasta el final por las piezas, según la consejera de Cultura catalana, Ángeles Ponsa.

Emoción a la espera de la llegada del camión

La gente contenía esta mañana la emoción mientras esperaba la llegada del camión que traía las obras de arte del Museo de Lérida a Barbastro, un viaje de solo 66 kilómetros en el que nada podía fallar, como de hecho ha pasado.

Se ha presentado al filo de las 12, precedido por un vehículo radiopatrulla de la Guardia Civil, y nada más verlo enfilar la cuesta de la calle Estudio Cerbuna los espectadores han prorrumpido en aplausos. Todo el mundo, empezando por los miembros de la Plataforma Sijena Sí, que estaban en primera línea, aguardaba con impaciencia ese momento.

Se intuía que el tercer viaje con piezas de las parroquias iba a ser ya «el bueno», el que traería por fin las mejores obras de arte custodiadas hasta ahora en la ciudad del Segre. Porque lo cierto es que las dos primeras entregas, los pasados días 15 y 22 de febrero, fueron decepcionantes, un preámbulo poco halagüeño, pues solo volvieron a Aragón piezas poco importantes y que, además, estaban fuera del litigio.

Escoltado por los Mossos y la Guardia Civil

Pero el camión de esta mañana, un tráiler más bien, ha aparecido cargado de promesas. De hecho, como correspondía a la altura del momento, incluso los Mossos d’Esquadra lo han escoltado desde Lérida hasta el límite con la provincia de Huesca, donde les ha relevado la Guardia Civil.

Para acercarse todo lo posible a la entrada posterior del museo, el chófer ha tenidoque hacer una complicada maniobra de marcha atrás, también aplaudida. Al final todo ha salido a la perfección y las obras se han descargado.

Mientras, en el exterior, los alcaldes de Peralta de Alcofea, El Tormillo y Berbegal han instado al Obispado de Huesca a «optar por la vía civil para recuperar» las obras que reclaman, como ha señaldo Obdulia Gracia, regidora del primer municipio.

"Una puerta abierta"

“Creemos que esto es una puerta abierta y que hay que apoyar las reivindicaciones de Peralta de Alcofea y de Berbegal, que están en la Diócesis de Huesca”, ha subrayado Alfonso Salillas, exalcalde de Villanueva de Sijena, localidad que ha recuperado numerosos bienes del monasterio que se custodiaban en museos de Cataluña y que aún tiene pleitos pendientes. “El Obispado de Huesca debería emprender acciones legales para conseguir que regrese su patrimonio”, ha manifestado.

“Sentimos mucha emoción”, ha añadido Salillas en referencia a la llegada de los bienes de las parroquias orientales de Huesca.

Salillas ha indicado que el motivo de su presencia ayer en Barbastro, junto con los responsables municipales de Peralta de Alconfea y Berbegal, era “prestar apoyo” a una causa paralela a la suya y que empezó a raíz de la escisión de la Diócesis de Lérida de las parroquias pertenecientes a la provincia de Huesca. “Es justo que los bienes de las parroquias regresen a la diócesis donde están enclavadas”, ha subrayado.

“Las últimas piezas en regresar van a ser las del Obispado de Huesca, las de Peralta de Alcofea, El Tormillo y Berbegal”, ha indicado por su parte Obdulia Gracia, alcaldesa de la primera localidad. “Si el obispo de Huesca tuviera la mitad de interés que está teniendo el de Barbastro-Monzón, sería suficiente para iniciar otra vez el litigio civil y para que las piezas que reclamamos vuelvan a donde les corresponde”, ha afirmado.