El circo con animales ya tiene todo listo para comenzar su espectáculo Zoorprendente. Hoy pasará la inspección a la vez que recibe al resto de animales que acompañarán a Dumba, una simpática elefanta que llegó ayer a Zaragoza y que forma parte de este polémico show que ha obtenido su licencia a través de un mandato judicial.

La carpa, que ya está montada en el aparcamiento de Plaza Imperial, abrirá sus puertas este sábado -y se prolongará hasta el 3 de noviembre-, coincidiendo con el inicio de las fiestas del Pilar. Su espectáculo requiere de la presencia de 50 animales entre los que hay una elefanta, 15 caballos, camellos, avestruces, dos tigres, otros dos leones, ponis y otros animales exóticos.

Desde Amnistía Animal anunciaron ayer que tienen previsto realizar concentraciones de protesta a las puertas del circo. Lo comunicaron después de reunirse con el concejal de Protección Animal, Javier Rodrigo, a quien exigieron que busque el modo de paralizar la celebración.

Según los animalistas, «alguien les ha dado alas» para que acaben celebrando su espectáculo, para el que ya hay 5.000 entradas vendidas. El colectivo, consciente de que un juez autorizó el circo, apuntó que el consistorio debería de denegar la licencia o bien «por sensibilidad» o bien «por desequilibrio económico para el otro circo sin animales que ganó un concurso público».

Por su parte, Rodrigo recordó que el ayuntamiento ya denegó la licencia inicialmente y que lo hizo amparándose en la ordenanza municipal, que prohíbe cualquier espectáculo con animales. Sin embargo, la normativa autonómica sí que permite la presencia de aquellos que sean domésticos. Un matiz que le sirvió a la empresa para ganar la batalla en los tribunales. El Gobierno de la ciudad descartó recurrir después de que los servicios jurídicos lo desaconsejaran por las escasas posibilidades, a su juicio, de que prosperase.

En este sentido, Rodrigo instó al Gobierno de Aragón y, en concreto, «a PSOE y Podemos» a que se pongan a trabajar y modifiquen la ley para impedir que vuelva a repetirse esta situación.

Desde Amnistía Animalista insistieron en el maltrato al que están sometidos, además de verse obligados a aprender a base de «golpes». «Un oso no nace sabiendo hacer el pino», resumió el secretario de Amnistía Animal, Santiago Bada, que aseguró que reciben descargas eléctricas y que solo salen de sus jaulas para entrenar y actuar, lo que les genera un gran estrés.

El responsable de Zoorprendente, Eduardo Belltall, lo negó y aseguró que se trata de animales que nacen en cautividad y no sufren maltrato alguno.