Cambiar de año es motivo de celebración y los aragoneses se unirán por descontado a los festejos que den entrada al 2015. La previsión de los hosteleros indica que el lleno será total. La mayoría de los cotillones casi cuelgan el cartel de no hay entradas estos días y muchos de ellos ya lo hicieron antes de la Nochebuena.

Los macrocotillones son la opción favorita del público desde ya hace varios años. El pasado en la capital aragonesa se organizaron cuatro de estos eventos: en el pabellón Príncipe Felipe, en el párking norte del recinto Expo, en la sala multiusos del auditorio, y en el Espacio Ebro. Este año solo serán los dos últimos los espacios que acogerán este tipo de fiestas, a los que se suma el pabellón Celebraciones, todos ellos gestionados por el grupo El Cachirulo y con una capacidad para 5.400 personas. Se trata de un recinto menos pero las entradas «volaron» poco después de sacarse a la venta y muchas de ellas ya alcanzan el doble de su valor en la reventa. «No es fácil llenar sitios tan grandes», explicó Jesús Acín, gerente del grupo El Cachirulo. Pero aún así lo hacen. El secreto, según Acín, está en la experiencia y en la organización, ya que se trata de recintos donde se celebran eventos que reúnen a cientos de personas varias veces al año. El suelo de moqueta o la «top security» son aspectos que destacan a la hora de promocionar la noche.

COMPETENCIA

El gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Jorge Bernués, vuelve a denunciar un año más que el Ayuntamiento de Zaragoza fomente la competencia en el sector favoreciendo los macrocotillones, refiriéndose al organizado en la sala multiusos del auditorio. Según Bernués, «los pequeños locales no pueden competir con estos recintos» y «la situación que se está viviendo perjudica a los ingresos de muchos ». «No deberían organizar este tipo de fiestas porque todo ese público son ventas que se pierden en los bares», lamentó.

Aún así, son muchos los establecimientos que organizan celebraciones con éxito. El grupo Canterbury ha diseñado un cotillón en el que se puede pasar «de bar en bar» por una ruta de establecimientos asociados. «La gente quiere salir con variedad, evitar la monotonía», destacó Miguel Ángel Salinas, gerente del grupo. De hecho, el éxito fue tal que a las 2 horas de salir las entradas, se vendió el aforo completo de Canterbury Salamero y en 48 horas se agotaron las del resto de bares del paquete promocional.

DE BARES

Son pocos, pero aún quedan, aquellos que optan por salir de bares, buscando los que estén abiertos al público, sin necesidad de pagar entrada previamente.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha regalado a los hosteleros una ampliación de horarios (la hora de cierre se permite a las 6.30 de la mañana) para aumentar el beneficio de una de las noches más largas del año, ya que en otras ocasiones lamentaban que muchas de las fiestas dan comienzo más tarde de la una.

Como todos los años, los que prefieran una celebración multitudinaria en la calle al estilo de la madrileña puerta del Sol, pueden sumarse a dar la bienvenida al 2015 en la plaza del Pilar a partir de las 23.00 horas. Allí el ayuntamiento ha organizado un gran cotillón donde se repartirán 4.000 bolsas y para el que se han preparado 60.000 granos de uva.

En Huesca también se organiza un macrocotillón en la Plaza de Toros donde la «acogida ha sido buena» según los organizadores, la Peña Los Que Faltaban. En Teruel, en cambio, las fiestas de Nochevieja se concentran en los bares, aunque Interpeñas ha organizado una carpa gratuita para celebrar el cambio de año.