La lluvia fue muy intensa en algunos momentos de la mañana de ayer, pero eso no impidió que centenares de vecinos y visitantes acudieran puntuales a la celebración de la Feria de la Candelera de Barbastro. Como todos los años el pequeño comercio de la ciudad mostró sus novedades y ofertas en las calles. También hubo vendedores del sur de Francia, superando los 300 expositores. La tradición se repite desde hace 500 años.