Las lluvias se dejaron notar ayer en muchas zonas de Aragón, llegando a alcanzar hasta los 100 litros por metro cuadrado en la localidad de Castejón de Valdejasa durante 12 horas de lluvias continuadas, que registró 25,6 litros en menos de una hora entre las 22 y las 23 horas de la noche. Estas lluvias coincidieron con la celebración del cuarto día de fiestas en honor a la Virgen del Rosario

El Servicio de Emergencias del 112 en Aragón, registró desde la pasada medianoche 311 llamadas y atendió 107 incidencias diversas. Eduardo Luna, alcalde de la localidad, aseguró que dentro de lo que podía haber pasado «no afectó mucho». En torno a las 9 de la noche empezaron a caer las primeras gotas que provocaron un cambio de escenario de la verbena que estaba planeada para esa noche, que se trasladó al pabellón de la localidad.

Los barrancos absorbieron «bastante bien» el agua caída, según Luna, quien se encargó también de realizar la ruta que se hizo a la mañana siguiente para comprobar si existían daños. Tan solo se apreció tierra de algún camino que había salido hacia las carreteras y que, según el edil, «ya lo estaban limpiando los servicios de la diputación». En otras ocasiones, con menos litros y en menos tiempo, llegaron a provocar más daños, pero ayer, a pesar de que el barranco bajaba con «un importante caudal», no se llegó a desbordar.

En la localidad de Capella se registraron más de 116 litros por metro cuadrado acumulados, lo que provocó numerosos desprendimientos de piedra, fenómeno que se registró también en otras carreteras de la provincia de Huesca, especialmente en la parte norte.

La alcaldesa de este pequeño municipio, Ángela Sarriera, destacó de nuevo que habían tenido «suerte» porque las precipitaciones se produjeron en un periodo de tiempo muy largo, lo que evitó que se produjeran grandes daños. El único inconveniente durante el día de ayer fue el acceso a los vestuarios de las piscinas, que por ese motivo permanecieron cerradas, aprovechando que el tiempo no acompañaba debido a que estuvo lloviendo hasta el medio día. La alcaldesa explicó que la lluvia había sido «bien recibida» y que «era necesaria» debido a que el río Isábena empezaba a mostrar problemas por la falta de agua, que ayer, por fin, bajaba con un buen caudal.

En Huesca capital se registraron 64 litros, 53,2 en Almudévar, 52,6 en Benabarre, 47,6 en Barbastro, 45,2 en Aínsa y 42,6 en Biescas. En Zaragoza destacan, los 37,2 litros de Ejea y los 32,6 de Leciñena. En Teruel, las precipitaciones fueron casi inapreciables.