Las intensas precipitaciones y el efecto que provocan además sobre el deshielo han puesto en alerta los tramos medio y bajo del río Aragón, así como el Arga y el tramo medio del Ebro por un notable incremento del caudal. En los dos primeros casos, este incremento podría causar alguna afección, según indicó la Confederación Hidrográfica del Ebro en la actualización de las previsiones. En cualquier caso, aconsejó seguir la evolución a través del Sistema Automático de Información Hidrográfica.

Las intensas lluvias también afectan al río Ebro, teniendo una punta máxima de caudal de 1.400 metros cúbicos por segundo en la parte navarra, concretamente en Castejón. En cualquier caso, no se trata, por el momento, de ningún episodio de avenida, y sí de un notable aumento del caudal del río. La punta máxima de este episodio se espera que pase por Zaragoza el próximo miércoles, aunque en esta ciudad --salvo que la meteorología indieque lo contrario y se repitan lluvias muy intensas-- el nivel del río habrá descendido y se situará en torno a los 1.200 metros cúbicos por segundo.

Otros ríos que experimentaron destacables aumentos de caudal fueron el Cinca y el Segre, aunque tampoco hubo afecciones destacadas.