Manuel Buil no es el primer docente que reprocha a la consejera en público, pero quizá haya sido el que lo haya hecho con más contundencia. El paso de las horas no modificó su pensamiento. "Me reafirmo en que hace falta tener mucha desfachatez para acudir con todo su séquito y querer ponerse una medalla a costa nuestra cuando está destrozando la escuela pública y especialmente la rural", dijo a este diario.

El profesor de instituto reconoce que era conocedor de la llegada de Serrat y que, por eso, tuvo tiempo de preparar su discurso. "Lo volvería a hacer una y mil veces porque me parece fatal que nos estén quitando plantillas, que las condiciones sean cada vez peores, que se supriman ciclos de Formación Profesional en localidades como Sabiñánigo, Sariñena o Tamarite o que dentro de un año vayan a desaparecer aulas de Secundaria en numerosos pueblos. Y encima tenemos que soportar que venga aquí con altos cargos e intente ponerse una medalla", incidió.

Por eso, ataviado con camiseta verde y junto a varios compañeros y docentes del insitututo que recibieron a la consejera con pancartas reividincativas en defensa de la escuela pública, recordó que "no soy el primero que hace algo así porque la realidad es que hay muchas personas cabreadas y hartas de explotar los servicios públicos para que grupos concretos hagan su negocio".

Manuel asegura no arrepentirse de su intervención y no cambia "ni una coma" de lo que dijo. "No es que no me arrepienta, es que lo volvería a hacer y mi actuación sería la misma". De hecho, asegura contar con el respaldo de gran parte de su centro. "Mandamos una carta al director provincial de Huesca protestando por los recortes y la firmó el 80% del claustro, así que me siento respaldado", subrayó el docente, que incidió en que "están provocando una degradación total de la escuela pública en beneficio de la privada".