El lobo ha vuelto a actuar en la sierra de Tardienta. Después de los múltiples ataques registrados meses atrás, ahora le achacan uno en el que han muerto diez animales. Un total de tres cabras y siete ovejas fueron encontradas ayer en la zona tras una matanza que afectó a parte del rebaño de uno de los ganaderos de la localidad. De la misma manera, el mismo animal podría haber sido el causante de dejar gravemente heridas a otras seis ovejas.

Los hechos se produjeron en la noche del martes al miércoles, cuando el pastor, Pedro Pérez Martínez, fue a supervisar a sus animales, como cualquier mañana normal, y se dio cuenta de que el rebaño estaba desperdigado. «Nos hemos ido encontrando a las ovejas dispersas en un radio de dos kilómetros», relató, afectado por la pérdida. Aseguró que tenía al rebaño controlado por un pastor eléctrico y que contaba con cerca de 500 ovejas.

POR CONFIRMAR

En estos casos, es díficil determinar si el atacante pudo ser un perro asilvestrado o un lobo. Sin embargo, dos de los animales muertos fueron trasladados al centro de recuperación de La Alfranca para que los veterinarios puedan determinar el tipo de mordedura. Pero el ganadero está convencido de que se trata de un ataque de un lobo, ya que no es la primera vez que en la comarca de Los Monegros ocurren sucesos parecidos. «El año pasado me dijeron que habían sido dos perros, pero no estoy seguro de que fuese así, porque la mordedura de un lobo es más grande», contó.

Desde abril del 2017, los ganaderos confirmaron los primeros ataques, derivados de la presencia de lobos en el territorio aragonés. Desde entonces, los asaltos a los rebaños, por parte de otros animales salvajes, se han ido repitiendo a lo largo del tiempo.

Por su parte, el Gobierno de Aragón activó una línea de ayudas en las que no se limitan a pagar al ganadero por las ovejas muertas sino que ahora también se asume el perjuicio de que los ganaderos puedan acogerse a las ayudas. En la primera convocatoria de ayudas, el Ejecutivo habilitó medio millón de euros, siendo 81 el número total de beneficiarios que han recibido una ayuda media de 5.500 euros. La ayuda máxima ha alcanzado los 14.200 euros.

«Estamos reclamando que la DGA haga lo posible para que capturen al animal que ha causado esto», expresó el afectado. «El año pasado dieron ayudas, pero esa no es la solución», agregó. Desde las organizaciones agrarias reclaman que acaben con este tipo de situaciones en las que cientos de ganaderos se ven afectados. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) denuncia que esta circunstancia pone en peligro la existencia de la ganadería de montaña.

El rebaño de Pedro Pérez fue uno de los afectados, pero no el único. Varios compañeros suyos confirmaron que la única manera de garantizar el ganado en la comunidad es capturando a los animales salvajes.

En la jornada de hoy, Pérez junto a otros pastores seguirán buscando en los alrededores, ya que podría haber más ovejas muertas de su rebaño en la zona.