El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno aragonés, Modesto Lobón, admitió ayer que la actual situación de crisis económica obligará a "ajustar" la ejecución del Plan de Depuración de Aguas Residuales. Lobón aseguró que ese programa está "bien concebido y enfocado", pero advirtió de que la situación actual es "muy distinta" a la del momento en que fue elaborado. Eso, dijo, exige "adaptarlo" a la realidad del momento. Tras resaltar que su departamento está trabajando en esos "ajustes", se refirió a los municipios aragoneses que piden la devolución del canon de saneamiento de las aguas residuales, demandas que su consejería estudiará "caso por caso". Por último, anunció la constitución de una comisión para estudiar la incorporación al pago del canon de saneamiento del Ayuntamiento de Zaragoza, una vez que finalice la moratoria que le exime a principios de 2013.